La menopausia precoz amenaza a 16.000 valencianas de 40 años

  • El 3% de las mujeres de entre 35 y 49 años está en riesgo de sufrir este mal, que llega por vía genética, vírica o tras la radioterapia.
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En la Comunitat Valenciana, más de 16.000 mujeres están en riesgo de padecer menopausia antes de los 40 años, edad en la que muchas todavía andan buscando quedarse embarazadas. Y este proceso va a más, aunque todavía no se ha estudiado lo suficiente.

Una de las ginecólogas del Hospital General de Alicante, Pilar Matallín, asegura que se trata de una enfermedad genética en la mayor parte de los casos, que afecta a alrededor del 3% de las mujeres de entre 35 y 49 años (e incluso antes), y se asocia al Fallo Ovárico Prematuro (las féminas se quedan sin ovocitos antes de los 49 años, la edad habitual).

En la actualidad, hay más casos, muchos provocados por "tratamientos como la quimioterapia o la radioterapia; también otras enfermedades, como las anomalías en el cromosoma X y el síndrome de la X frágil, e incluso infecciones virales o males autoinmunes". Sin embargo, la doctora asegura que, de momento, no se asocia a ningún "factor ambiental", aunque en muchos casos, "no se conoce la causa del problema".

Estas mujeres, según explica el doctor Juan Giménez del Instituto Bernabéu, si quieren quedarse en estado tras la menopausia precoz tendrán que recurrir, necesariamente, "a la fertilización con donación de ovocitos".

L. L. (valenciana, 39 años) comenzó a sentirse extraña tras dejar de tomar la píldora y el período se le retiró. "Después de varios meses sin la regla fui al médico, y no me hizo mucho caso. Comenzó a hacerme pruebas y, finalmente, me detectó la menopausia precoz. Afortunadamente, no pensaba tener más hijos y, aunque me afecta, no ha sido traumático".

Sólo pueden paliar los síntomas

La menopausia precoz presenta las mismas manifestaciones que cuando llega a los 50: cese de la actividad ovárica (de, al menos, tres meses), sofocos, palpitaciones, alteraciones del sueño, irritabilidad, sequedad de la piel, osteoporosis, enfermedades cardiovasculares e infartos, todo ello motivado por el cese de la producción de estrógenos de los ovarios. Y la única solución para estas mujeres es paliar los síntomas que aparecen con tratamientos hormonales sustitutivos.

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