El hallazgo de una olla a presión cerrada y metida en una bolsa en la calle Vallespín, junto a los Juzgados de Ávila, generó hoy la activación del protocolo de seguridad y el desalojo de los cerca de 200 funcionarios y ciudadanos que se encontraban sobre las 11 horas de hoy en el edificio. La Subdelegación del Gobierno ha desmentido que se haya recibido un aviso de bomba.

Según informaron fuentes gubernamentales, "una persona ha depositado en la calle Vallespín un objeto que, al ser localizado y tras comprobar que se trataba de una olla a presión cerrada, ha infundido inicialmente sospechas".

Como medida de precaución, y de acuerdo con el protocolo establecido para este tipo de situaciones, se ha procedido a adoptar las medidas correspondientes, incluido el desalojo de las personas que se encontraban en el edificio.

En la zona se encuentran varias patrullas de la Policía Nacional y la Policía Local, y se han desplazado desde Valladolid varias unidades de los cuerpos especiales de desactivación de explosivos Tedax como medida de precaución.

Accesos cerrados 

Todos los accesos al edificio de los Juzgados se encuentran cortados en un perímetro de unos 100 metros, de modo que están cerradas al paso de peatones y de vehículos la calle Vallespín -en la confluencia con el Mercado Chico y la calle Pocillo, así como la plaza de la Magana, y la calle Ramón y Cajal, en la confluencia con la calle de Santo Domingo y Conde don Ramón.

Desde las 11 horas, la Policía ha impedido a los asombrados vecinos de la zona y personas citadas en los Juzgados el acceso a la calle Vallespín. También muchos curiosos se han acercado hasta la zona acordonada, que a estas horas permanece todavía cerrada.

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