El apuñalamiento mortal de un joven subsahariano en La Mojonera, en Almería, ha generado una grave reyerta que ha culminado con la detención de tres marroquíes: el presunto asesino y dos colaboradores.

En esta ocasión, durante toda la noche se han lanzado piedras y quemaron coches, quemaron y forzaron comercios, vaciaron contenedores... Pero no es la primera vez que el sur de la península, concretamente la provincia de Almería, vive este tipo de sucesos.

Apenas 20 kilómetros separan El Ejido (al oeste), La Mojonera (en el centro) y Roquetas de Mar (en la costa este). En la zona, plagada de invernaderos y, hasta el estallido de la crisis, de construcciones inmobiliarias a realizar, las tasas de población de inmigrantes alcanzan el 25% del total, unas 157.000 personas según el censo de 2007.

El recuerdo de El Ejido

El incidente más reciente tuvo lugar en Roquetas de Mar, donde un hombre de etnia gitana, Juan José O.N, conocido como 'El Bollo', acuchilló a un senegalés de 28 años llamado Ousmane Kote. Los disturbios que se produjeron en la zona durante las dos noches posteriores al asesinato dejaron un saldo de siete personas heridas y 14 heridos, 10 de ellos subsaharianos.

Pero el choque racial más violento de todos tuvo lugar en el año 2000 en la localidad de El Ejido. En aquella ocasión, un joven marroquí con un cuadro esquizofrénico paranoico llamado Lesbir F. asesinó a la joven Encarnación López, crimen por el que fue condenado a 11 años de cárcel.

Este asesinato, junto a la muerte de dos agricultores, desataron un grave conflicto racial en la zona, donde un millar de personas armadas con palos persiguieron a los inmigrantes de la zona, zarandearon sus coches, quemaron sus tiendas y llegaron a agredir, además, a varios periodistas y al subdelegado del Gobierno. Años después, los inmigrantes continuaban quejándose del trato vejatorio que reciben de manos de los españoles de la zona.