¿Qué hizo para convencer a Molina Sánchez?

A él no le gusta que se reproduzca su obra, pero mi padre y el pintor Martínez Mengual le convencieron. Y ya nos conocía. Él ilustró el libro Murcia frutal que hicimos hace un tiempo y le gustó.

¿Qué dijo del calendario?

Está orgulloso y ha propuesto que en la presentación colguemos los originales para que se aprecie la calidad que tiene.

¿Costó mucho reunir la obra?

La mitad de la obra que hemos reproducido la tenía Molina Sánchez en su casa y el resto nos la han dejado coleccionistas privados. Este calendario es un impulso a la Fundación Molina Sánchez, que sigue buscando sede.

Después de Molina Sánchez ¿hay cola o la gente ya no quiere ilustrar calendarios?

Muchos pintores nos preguntan cuándo les toca. Nosotros apostamos por una reproducción fiel de la obra, por la calidad y el arte. Al final el calendario queda como un fetiche. El arte despierta el sentimiento de posesión y no hay nada que sustituya las ganas de querer tocarlo.

¿Qué pasaría con las artes gráficas si cala el libro digital?

Nos hacen una faena.

BIO: Nació en Murcia el 30 de enero de 1972. Trabaja en la imprenta y editorial Pictografía.