En opinión de José Blanco, el Gobierno ha dado las explicaciones que debía dar, pero considera que el máximo responsable de la Benemérita, realizó unas declaraciones "desafortunadas".

Blanco quiso hacer dos precisiones sobre el caso Roquetas, generado a raíz del fallecimiento de un hombre en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar por supuestos malos tratos.

También recordó que Gómez Arruche ya ha pedido excusas y ha matizado sus declaraciones sobre un asunto del que, dijo, "se requería la máxima diligencia para clarificar los hechos y para que no hubiera ninguna sombra de duda en relación con las actuaciones".

Sin embargo, Blanco estima que estas excusas no son "suficientes", e insistió en que el director general de la Benemérita "no estuvo a la altura de las circunstancias" en este asunto.

"Todo el mundo tiene derecho a equivocarse"

Al ser preguntado si esta afirmación significa que Gómez Arruche debería dimitir, el secretario de Organización del PSOE precisó que "cada uno, en el ejercicio de sus responsabilidad, debe saber cuál es su actuación a futuro". En cualquier caso, añadió que "todo el mundo tiene derecho a equivocarse".

"Todo el mundo debe aprender de los errores y yo estoy seguro de que el director general de la Guardia Civil ha aprendido de los errores para afrontar las tareas que tiene encomendadas de cara al futuro", apostilló.

José Blanco también quiso rendir un "homenaje" a la Guardia Civil, un cuerpo policial del que considera que "cumple un servicio importante al país, eficaz y diligente" y "están garantizando eficazmente la seguridad de nuestro país". El episodio de Roquetas refleja, en su opinión, una conducta "excepcional".

Críticas de Rajoy

Por su parte, Mariano Rajoy considera que "tiene bastante poco sentido que el actual director general de la Guardia Civil siga asumiendo esa responsabilidad y es muy difícil que nadie lo discuta en este momento".

Además, considera que la labor del Gobierno en su conjunto "no fue mejor". Argumenta esta afirmación por entender que "a lo largo de varios días intentaron ocultar a la opinión pública la gravedad de lo que se había producido". "Luego --prosiguió-- se tomaron decisiones que se fueron cambiando según se les fue ocurriendo".

Así, citó que, en primer lugar, se produjo una primera separación del servicio, luego una sanción de unos meses, luego otra sanción de otros meses. Después, según precisó, "se anunció una comparecencia en el Parlamento que se fue adelantando a medida que la opinión pública iba presionando para que esto se produjera y, por parte del ministro se produjo una declaración que a mí me resultó sorprendente y es que había habido resistencias a la investigación".

Mariano Rajoy considera que cuando un ministro realiza una afirmación de estas características "o lo prueba y, por tanto, dice quién es el que se resiste y toma medidas o queda en un pésimo lugar".