Salió a pasear con el perro, acabó rodando por el suelo, en las urgencias del hospital Virgen del Rocío y poniendo una denuncia ante la Policía Nacional por el robo de Balú, su yorkshire de ocho meses. Cuatro desconocidos se bajaron de dos motos y le arrebataron el perrito de un tirón, lanzándola a ella al suelo porque llevaba la correa liada a la muñeca. Los hechos ocurrieron el pasado 1 de noviembre, alrededor de las 20.30 horas, en la barriada Felipe II.

Desde entonces, Eloisa está de baja en el trabajo por problemas en una de sus rodillas y en uno de sus hombros (en el hospital le colocaron un vendaje elástico y el brazo en cabestrillo) y no hay día que la familia no busque a Balú por las calles de Sevilla, en los mercadillos de la ciudad, en Internet...

El perro es de su madre. «Yo se lo paseo porque ella es mayor y tiene muchos problemas en las piernas. Fue un regalo que le hicimos todos los hijos, somos seis, y ahora lo echa mucho de menos porque le hacía mucha compañía. La verdad es que hace tiempo que no la veía tan triste», dice Eloisa.

Confiesa que no pararán, ni ella ni sus hermanos, hasta que no sepan que ha ocurrido con su perrito, ya que sospecha que «me lo robaron para revenderlo». Algo que dice le insinuaron los agentes de la Policía que la atendieron: «Me dijeron que si quería encontrarlo que me diera una vuelta por los mercadillos de la ciudad. Aunque me advirtieron que sería muy difícil. En Internet he conocido a mucha gente a la que le han robado perros de esta raza. Son pequeños, bonitos y muy caros (unos 800 euros)».

Balú es un yorkshire con el pelaje de color gris plata y la cabeza y las patitas en canela. La familia ha colocado carteles pidiendo ayuda para su localización en varias calles de Sevilla. Si lo ve, llame al 625 187 264.

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