El presentador estrella de la CNN, Larry King, cumple nada más y nada menos que 75 primaveras. Su imagen es característica: típico presentador estadounidense de los años cincuenta, con gafas, camisa y tirantes.

Su verdadero nombre es Lawrence Harvey Zeiguer y lleva medio siglo trabajando en radio y televisión, lo que le ha llevado a alcanzar la nada despreciable cifra de más de 40 mil entrevistas en vivo y directo. Su audiencia se estima en 150 millones de personas y cada emisión de su programa Larry King Live, llega hasta 200 países.

Según publica ABC, la jubilación del icono de masas es una especie de tabú para la CNN, cadena donde trabaja desde 1985 y que además le renovó el contrato hasta 2011, con un sueldo anual de más de diez millones de euros. Su experiencia le reivindica frente a una sociedad interesada sólo en crear ídolos juveniles y desvirtuar la vejez.

La clave del éxito

Su éxito, asegura el presentador, se basa en formular preguntas "humanas", escuchando con atención las respuestas. Presumiendo de que cada mañana se recuerda a sí mismo: "Nada de lo que yo diga hoy me va a enseñar nada, si quiero aprender, lo debo hacer escuchando".

Es posible que la longevidad y las ganas de vivir del presentador provengan de un episodio ocurrido hace mas de veinte años cuando tuvo que ser intervenido por problemas corazón. Se podría decir que después de aquello afronta la vida desde otro punto  de vista.

Además, el periodista, escritor y locutor norteamericano de ascendencia judía, estableció la fundación cardíaca que lleva su nombre, hace unos veinte años para proveer cuidados intensivos a enfermos de escasos recursos.