Con menos de 17 años hay jóvenes andaluces que abusan del alcohol. Es decir, diariamente pueden beber el equivalente a cinco cervezas o dos copas. Según un estudio de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social, la edad de iniciación en el consumo está en los 16,9 años.

Este dato supone que el comienzo del coqueteo con las copas se ha retrasado ligeramente. Hasta ahora estaba en los 16,6 años, explicó hoy la consejera, Micaela Navarro, en la presentación de una campaña de prevención que comienza este sábado.

El análisis de la Junta concluye que el consumo abusivo no se detecta ahora entre los menores de 16 años, mientras que entre los 16 y los 20, sólo el 0,5% sufre una dependencia.

Según el estudio, el riesgo de convertirse en un alcohólico cuando se tienen más de 12 y menos de 65 años es muy bajo: sólo el 5,1% de la población de la comunidad lo padece. Ello supone un descenso del 0,8% respecto a 2005, cuando se elaboró el último informe. S

se calcula que el 83% de los andaluces en ese franja de edad ha probado el alcohol al menos una vez, y casi un 63% lo ha hecho en el último mes.

LA CARA DEL ALCOHÓLICO

Edad media: Los 42,7 años.

Hombres, sobre todo: El 83% de los pacientes son hombres y casi la mitad (47,6%) está empleada.

Baja formación: La mitad de los enfermos no superan los estudios primarios. Sólo el 6,4% son universitarios.

Para dejar el vicio: En lo que va de año, 5.238 andaluces acudieron a alguno de los 122 centros de tratamiento ambulatorio repartidos por la comunidad. Suponen un 4% menos que los pacientes atendidos en 2007, según un informe de estas unidades.

Principal adicción: El alcohol representa casi uno de cada tres casos a tratar en los centros. Es la sustancia que causa la mayoría de los tratamientos de desintoxicación.

Una campaña dirigida a la familia

Con motivo del Día contra el Abuso de Alcohol, que se celebra este sábado, la Consejería de Bienestar Social lanzará una campaña de prevención dirigida a las familias en la que se explica los riesgos de dependencia que acarrea su consumo abusivo, y sus consecuencias en los accidentes de tráfico, por ejemplo.

Este mensaje claro se difundirá en 3.500 carteles por toda la comunidad, 25.000 trípticos y 17.000 planfletos, todo con el objetivo de preguntar: ¿No son suficientes razones para dejar de beber?.

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