La pieza fue presentada esta mañana en el Ayuntamiento de Soria por el concejal de Cultura, Jesús Barez, y el secretario general de la Fundación Duques de Soria, José María Rodríguez-Ponga. Según explicó el secretario de la Fundación Duques de Soria el objetivo de esta iniciativa es “paliar una ausencia muy notable”, la de Soria en la tumba del poeta andaluz, cuando “Soria era tan importante para Machado, como Machado para Soria”.

En este sentido, matizó que la importancia del personaje fue tal para ambos lugares que llevó a su hermanamiento, una circunstancia poco común para que dos ciudades se hermanen, y ahora la ubicación de esta placa de bronce “sobria y discreta” constituirá un “hermoso homenaje”.

El secretario de la Fundación manifestó que esta iniciativa, puesta en marcha el Ayuntamiento con la estrecha colaboración de la Fundación Duques de Soria, surgió de las palabras de la Infanta Margarita que hace más de un año dijo que quienes visitan la tumba del poeta “debieran poder leer allí una placa dedicada por los sorianos, no por ninguna institución concreta”, en la que se pudieran leer los versos “mi corazón está donde ha nacido, no a la vida, al amor, cerca del Duero” y que esta placa fuera sufragada por suscripción popular.

Aportaciones personales

Pues a partir del lunes estos dos versos, los números 11 y 12 de un soneto, de la obra ‘Sueños dialogados’ permanecerán a los pies de su sepultura. Rodríguez-Ponga recordó que este soneto termina con un verso que reza: “El muro blanco y el ciprés erguido”, en clara alusión a un cementerio.

Además, la recaudación, tal y como pidió la Infanta, se hizo con aportaciones personales de tres euros que puso en marcha el Ayuntamiento abriendo en octubre de 2007 un número de cuenta. En total, se consiguieron 2.829 euros aportados por 943 personas. Por este motivo, en la placa viene una inscripción que dice: “Por suscripción popular de los sorianos en 2007. Centenario de la llegada del poeta a Soria”.

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