Varela ha asegurado que se trata de una medida "llamativa" y que "puede ocupar muchos titulares, pero no es adecuada para los violadores reincidentes".

El Departamento de Justicia de la Generalitat ha anunciado que facilitará fármacos que inhiben la libido a los condenados por delitos de agresión sexual que vayan a salir de la cárcel sin estar rehabilitados, siempre que éstos acepten el tratamiento de forma voluntaria.

A juicio de Varela, que lleva 30 años como abogada de mujeres y niños que han sido objeto de abusos sexuales, la decisión de Justicia es además contraproducente, "porque distrae de la cuestión de fondo".

En este sentido, se ha mostrado preocupada por el anuncio de la Generalitat, porque la administración está incidiendo "en la idea de que los violadores son enfermos, y no lo son. La inmensa mayoría tiene capacidad de entender y de controlar sus impulsos".

Proteger a las víctimas

"Aplicar el tratamiento farmacológico a estas personas supone no conocer cuál es la causa real de estas agresiones, que son la voluntad de humillar a una mujer, por lo que si se le corta el impulso mecánico, eso no quiere decir que no vaya a agredir de otra manera", ha dicho.

Esta abogada defiende como medidas más efectivas para reducir el riesgo de que violadores no rehabilitados vuelvan a agredir a mujeres y niños cuando salen de la cárcel, que se notifique a las víctimas sus salidas de la prisión y que se den a conocer públicamente los nombres y apellidos y las imágenes de estos agresores.

De esta manera, Varela cree que las posibles víctimas "podrán autoprotegerse y saber si su vecino es un pederasta, para no dejar que los niños vayan a merendar a su casa".