El pasado sábado, 20 de septiembre, se cumplió un mes del accidente del avión de Spanair en Barajas en el que fallecieron 154 personas y en todo este tiempo la zona donde se estrelló el aparato sigue contando con la presencia de objetos de los pasajeros fallecidos así como varias piezas del aeroplano.

Según informa este jueves El Mundo, las tareas de limpieza en el cauce donde terminó el avión están paradas y esto hace que en el lugar se sigan viendo libros medio quemados o fotos mezcladas en el barro, entre otros objetos que formaban parte del equipaje.

Además, fuentes cercanas a la investigación indican al citado diario que se han encontrado restos humanos a mediados de este mes de septiembre.

Juguetes y prendas de vestir

Algunos de los objetos que más han llamado la atención a los investigadores son los juguetes de los niños que viajaban en el avión como muñecos, coches y juegos. No obstante, lo que más se ve cerca de la pista 36L del aeropuerto son prendas de vestir.

El pasado 12 de septiembre, Javier Pérez, juez que instruye el caso y máximo responsable de las actuaciones que se realizan en la zona del siniestro, dictó una providencia en la que se suspendía la limpieza del lugar a petición de Spanair. La compañía hizo esa solicitud para que un perito de la empresa realizara una inspección ocular de la zona.