Los agentes acudieron al domicilio, situado en la calle Esquila de Valladolid, porque el hombre pedía ayuda a gritos. Al llegar, comprobaron que la situación era de extrema gravedad, ya que el individuo podía precipitarse al vacío en cualquier momento, por lo que subieron al domicilio al que correspondía la ventana.

Entraron entonces a la casa,  descolgaron al hombre y comprobaron que fue la cinta de la persiana, donde quedó enganchado de una pierna, la que evitó su caída, tras lo que alertaron a personal médico para que le dispensara ayuda.

Los agentes se dieron cuenta de que las características físicas del hombre, J.J.G.B., coincidían con las de una persona que había atracado horas antes a dos ciudadanos, a los que había golpeado con un martillo. Observaron también que en la mesa del comedor de la casa había un martillo con restos de sangre y una cazadora negra, al parecer igual que la que portaba el asaltante.

Uno de los heridos será operado 

Uno de los atracados, de hecho, sufrió fractura de cráneo y de fémur y permanece ingresado en el Hospital Río Hortega de la capital vallisoletana, a la espera de ser sometido a una intervención quirúrgica.

Los agentes arrestaron al supuesto autor de los robos con violencia e intimidación, que se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial.