Comandantes que se niegan a volar tras detectar alguna avería en su avión. Se trata de una situación que se ha producido en algunas ocasiones como manifestó el pasado viernes el portavoz del sindicato de pilotos SEPLA Andoni Nieto, que apuntó que "existen comandantes en grandes compañías españolas que en los últimos tiempos han sido sancionados" por tomar decisiones como estas.

Es el caso, como informa El Economista, del comandante de Iberia, Miguel Ángel Gordillo, que hace un par de años no quiso volar de Jerez de la Frontera a Madrid con un avión, obligando a que otro piloto se hiciera cargo del aparato.

Al parecer, Gordillo comprobó que el sistema de detección de fuego de los motores estaba inoperativo y, según aseguraba, había pasado todo el plazo que las normas concedían a su reparación.

Despido improcedente

Más tarde, ofreció a Iberia tripular el avión sin pasaje pero la sugerencia fue rechazada. Tras este incidente, Gordillo fue despedido y acudió a los tribunales donde consiguió que el despido fuera calificado de improcedente, aunque no nulo.

El argumento del juez en la sentencia es claro: "la seguridad de la aeronave es materia obviamente delicada, en la que se han de extremar las precauciones. De esta forma, el comandante tiene la responsabilidad de la seguridad del avión".