¿Tiene perro y se va de vacaciones? Pues si no lo ha planeado con tiempo, ahora lo tendrá complicado para encontrar una plaza para su mascota en las residencias caninas de Galicia. Casi todas cuelgan el cartel de completo y tienen lista de espera desde hace meses de unas diez o veinte personas.

«Para agosto ya tenemos todo cubierto y eso que tenemos alrededor de 500 plazas», explica Sebastián Estévez, de la residencia canina Casaldog , en Pontevedra. En este hotel para mascotas, como en otros de Galicia, las reservas se hacen ya de un año para otro y llegan desde todas partes de España. «Muchos son turistas que vienen a Galicia y que reservan para ellos un alojamiento y para sus mascotas, otro», explica.

La misma situación la viven en el centro Ramalladas o en el de Montegato (éste último cerca de A Coruña). «Ofertamos 140 plazas y para agosto tenemos todo al 100%. La gente llama con mucha antelación», explica Juan Freire, de Ramalladas. En la de Oza dos Ríos tienen espacio para 90 perros, pero no les queda ni un hueco. Lo cierto es que las residencias son una buena opción. La estancia cuesta entre 8 y 12 euros al día, e incluye comida, paseo y baño.

«Además es una forma más de socializarse y los dueños están muy tranquilos al saber que sus mascotas están bien cuidadas», afirma Octavio Villasela, de la residencia coruñesa de Montegato.

La crisis recorta la estancia

Los animales también están notando los efectos de la crisis. Y es que si sus dueños acortan las vacaciones y optan por las escapadas, a ellos les toca más de lo mismo. En las residencias caninas lo confirman. "Antes se quedaban una media de 15 días, y ahora cuatro", asegura Juan Freire, de Ramalladas.

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