Y es que estos menores de entre 8 y 12 años disfrutarán de unos días de diversión en un campamento de verano, organizado por la Federación Nacional ALCER, en el Valle del Ámbroz extremeño.

Estimular su autoestima, a través de juegos de rol y otras actividades que les enseñan más de cerca a convivir con su enfermedad, es el objetivo.

Alojados en la hospedería de la localidad cacereña de Hervás, se mostraron receptivos y animados en participar en un juego de rol, ambientado en la antigua Grecia.

La iniciativa ha sido diseñada por un grupo de sociólogos y psicólogos que, de esta forma, pretenden que los muchachos adquieran confianza en sí mismos para superar los obstáculos que se les puedan presentar.

Dos monitores del campamento interpretaron los personajes de Orestes y Electra, elegidos por los dioses para evaluar a los jóvenes participantes que, tras superar numerosos retos, consiguieron el máximo premio: ser héroes y dueños de sus vidas.

Según expuso el coordinador de actividades y proyectos de ALCER, Antonio González, se trata de ofrecer "unas vacaciones socioeducativas" a enfermos renales para que se diviertan con estos juegos y desconecten de su enfermedad.

Los participantes, entre los que hay 31 con trasplante de riñón y cuatro que acuden a sesiones de diálisis, se mostraron contentos de poder compartir unos días con otros niños con sus mismas circunstancias.

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