En París y en decenas de ciudades francesas y europeas, que habían adoptado a la política como "hija ilustre" y habían solicitado insistentemente su puesta en libertad, celebraron su rescate. En el mismo avión hacia París viajan también la madre de la política, Yolanda Pulecio, su actual esposo, el publicista Juan Carlos Lecompte y su ex marido Fabrice Delloye, así como su hermana Astrid y dos sobrinos.

La semana próxima será recibida por el Papa Benedicto XVI en El Vaticano, y que ésa es "una cita que no se puede perder".

A lo largo del jueves los ex rehenes de las FARC, rescatados el miércoles por el Ejército colombiano, han podido disfrutar de su primer día en libertad con encuentros familiares y actos institucionales, decididos a promover una marcha para exigir la liberación de quienes siguen secuestrados en la selva.

Emotivas bienvenidas

Los once militares y policías iniciaron su jornada con visitas a la peluquería, donde algunos prefirieron dejarse el bigote, y todos estrenaron uniforme, antes de ir a sus respectivas instituciones, acompañados por sus comandantes.

En la sede del Ministerio de Defensa, donde está localizada la comandancia del Ejército, los siete militares rescatados entraron en un pasillo de honor de sus colegas, bajo aplausos y con música de mariachis. Varios oficiales, suboficiales y soldados no pudieron evitar el llanto en la emotiva bienvenida a sus compañeros, algunos de los cuales pasaron una década secuestrados.

En la dirección policial se vivieron escenas similares cuando los cuatro miembros de esa institución, rescatados en la 'Operación Jaque', llegaron al lugar para recibir el saludo de los mandos y reunirse con familiares.

Betancourt, por su parte recibió la visita de sus hijos procedentes de Francia. Abrazada a sus hijos, a quienes no veía desde hacía siete años, Betancourt reconoció que este encuentro era "algo parecido al Nirvana, al paraíso" pues ambos, Mélanie y Lorenzo, "son mi orgullo y por ellos seguí con ganas de salir de la selva".