La técnicas que se usaban en la china comunista, la de Mao, para obtener la confesión de un enemigo durante un interrogatorio son las mismas que se utilizaron hasta 2005 en los interrogatorios a los detenidos en la base de Guantánamo por el ejército de los Estados Unidos, según cuenta el diario The New York Times.

El diario revela que los instructores militares que llegaron a Guantánamo en 2002 para aleccionar a los interrogadores usaron un manual que incluía el uso de "técnicas coercitivas" como la privación de sueño o una larga exposición al frío, entre otras.

El manual que emplearon los interrogadores de Guantánamo copió palabra por palabra un informe de las Fuerzas Aéreas fechado en 1957. Dicho informe relata con minuciosidad los interrogatorios que sufrieron en China los pilotos estadounidenses hechos prisioneros en la guerra de Corea (1950-1953) por parte del ejército chino. El objetivo era obtener una confesión, aunque ésta fuera falsa.

Tortura

El autor del informe, fallecido en 2003, entrevistó a numerosos pilotos estadounidenses a la vuelta de su cautiverio en Corea del Norte que contaron las vejaciones a las que fueron sometidos por parte de los interrogadores chinos. El informe de 1957 habla de "una forma de tortura" par obtener confesiones: privación de sueño y de comida, largas exposiciones al frío, amenazas y violencia física.

Entonces, las Fuerzas Armadas estadounidenses no dudaron en definir el uso de esas técnicas como tortura.

En 2005 el Congreso de los Estados Unidos prohibió a los militares el uso de técnicas coercitivas en los interrogatorios de Guantánamo. Sin embargo, la CIA aún cuenta con la autorización de la Casa Blanca para utilizar "métodos alternativos y secretos" en los interrogatorios.