El mosquito tigre ya está en 55 poblaciones catalanas, el doble de las que habitaba hace un año, según el último informe elaborado por el Departament de Medi Ambient de la Generalitat. Así, su presencia se ha detectado en poblaciones como Barcelona, Terrassa, Altafulla, Sitges, L'Hospitalet de Llobregat, Pallejà, Vallirana, Sabadell, Martorell, Arenys de Mar, Viladecans, Cornellà o Esparreguera.

Y se han encontrado ejemplares adultos del insecto, si bien no es seguro que se haya reproducido ya, en Sant Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs, Badalona, El Masnou, Canet de Mar, Montgat y Cubelles. El mosquito tigre se caracteriza por tener un abdomen puntiagudo y porque sus patas son rayas blancas y negras. Sus picaduras son más abundantes y dolorosas que las de un mosquito normal.

La primera colonia de mosquito tigre se detectó en 2004, en Sant Cugat del Vallès. Y desde entonces, su presencia se ha ido propagando a gran velocidad. Así, en 2005 había 11 colonias; en 2006, 27; y en 2007, 55. Sobre todo, en las comarcas del Alt Penedès, el Baix Llobregat, el Garraf, el Maresme, el Tarragonès, el Vallès Occidental i el Vallès Oriental.

La previsión es que en septiembre, que es la época del año en que se expande, aumentará su presencia en más municipios. Las poblaciones de la región metropolitana, el Tarragonès, el Garraf y el Maresme podrían ser sus nuevos hábitats.