Mantienen en esencia sus conclusiones provisionales, y las elevan a definitivas, el resto de partes, es decir, el Ministerio Fiscal, la acusación particular, la acusación popular -representada por el Colegio de Abogados- y la defensa de la procesada y, en el momento de los hechos, pareja sentimental de D.J.C.H.

La defensa del acusado negaba los hechos en el primer escrito, pero tras atender a las pruebas presentadas en la vista oral, reconoce que, en la tarde del 20 de diciembre de 2005, su defendido abordó a Reverter en el aparcamiento de la calle Herrero de Castellón, lo obligó a introducirse en el maletero de su propio vehículo y abandonó el garaje conduciendo el Audi TT de la víctima.

Reverter realizó llamadas telefónicas desde el maletero de su vehículo para alertar a sus compañeros de trabajo y a la policía de la situación en que se encontraba, y en ese momento el acusado le obligó a bajar del coche y le propinó una paliza con la que, según la defensa, Reverter "encontró la muerte".

Reconoce también que antes de abandonar el lugar -el camino Viejo de Ribesalbes- y de dejar el cuerpo abandonado, se apropió de varios objetos de la víctima: un llavero, un teléfono móvil, una cadena de oro, un reloj de pulsera y una cartera de piel.

Falleció por una paliza

Carlos Reverter fue encontrado aún con vida por un agricultor sobre las 17.10 horas del 20 de diciembre en la cuneta del camino viejo de Ribesalbes, y fue trasladado al Hospital General de Castellón, donde falleció a las 19.18 horas como consecuencia de las lesiones que presentaba.

Por su parte, el Ministerio Fiscal mantiene la petición de 31 años de prisión para D.J.C.H, una indemnización de 200.000 euros a los hermanos de Reverter por el daño moral causado, y de 525 euros al agente por las lesiones, así como el pago de 155,89 euros a la Generalitat por la asistencia médica del abogado.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE CASTELLÓN