Fuga de cerebros por prestigio

  • 14 investigadores valencianos cuentan por qué desarrollan su labor en el extranjero.
  • La falta de medios y el amiguismo en las universidades son algunas de las causas.
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Al acabar su carrera, e incluso mientras estudiaban, tuvieron que hacer la maleta y marcharse al extranjero. Los 57 investigadores de la Comunitat registrados en Rediex (Sistema Español de Comunicación para Investigadores en el Exterior) que gestiona
Fecyt (Fundación Española para la Ciencia y Tecnología) son cerebros fugados. Han perdido muchas cosas, pero
no quieren volver a cualquier precio.

La principal traba son las diferencias de prestigio profesional y seguridad laboral respecto a las condiciones que tendrían en las facultades de la Comunitat.

Así, Óscar Rubio, investigador del Technische Universitat Munchen, en Alemania, asegura que en la Comunitat, cuando «dices que eres doctor te responden: me duele aquí», y esto es algo en lo que coinciden los 14 investigadores: los científicos no tienen prestigio. Pero además tienen pocas posibilidades de tener trabajo estable.

También les impulsan a quedarse los medios económicos de los centros educativos de otros países, el mayor nivel académico y otro tipo de ventajas personales o familiares. Pero, en especial, piden cambios en las universidades.

Carlos Lois, profesor en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT), es muy crítico. Aquí, para conseguir una plaza hay que «arrimarse a un padrino, y quedarse hasta que haya una plaza en el departamento» o bien «tener contactos familiares».

En la Comunitat hay que arrimarse a un padrino y quedarse hasta que haya una plaza en el departamento

Para Toni Vidal, del Institute of Metabolic Sciences de Cambridge, en España la ciencia no tiene prestigio. Él ha podido trabajar con estudiantes posdoctorales españoles y «su autoestima es muy baja», pues «alguno me confesó que estaba muy contento porque le íbamos a pagar».

Para Víctor Martínez, de la Plymouth Marine Laboratory en Inglaterra, la selección de personal «tendría que ser más objetiva», y con un control de calidad que arroje «buenos resultados científicos».

Más hombres que mujeres

Los investigadores emigrados de la Comunitat son, la mayoría, hombres (un 67,5% frente al 32,5%). Suelen trabajar en físicas o ingenierías y casi todos viven en Europa. Para José Manuel Báez Cristóbal, jefe del Departamento de Servicios de Apoyo a la I+D+I de la Fecyt, es «deseable» que pasen algún tiempo fuera de sus países para mejorar su formación. Gracias a proyectos como Rediex no pierden el contacto con la Comunitat y, los que quieren volver, «pueden conocer sus oportunidades en España, tener acceso a plazas...».

Valencianos en el extranjero

Paco Chinesta, catedrático de la U. Pierre y Marie Curie

"En la Comunitat hay pocas posibilidades de conseguir un trabajo estable, bien remunerado, en grupos de trabajo sólidos, con medios y conexiones internacionales".

Cristina Lafont, catedrática de Filosofía en Northwestern University

"En América existe la posibilidad de solicionar el two body problem: es decir, coordinar dos plazas para una pareja profesional (...). Esta situación ideal es difícil de reproducir en Europa".

Miguel Monclús, del National Physical Laboratory (UK)

"Los profesores de la universidad tienen puestos de por vida e investigan estudiantes de doctorado, y no contratan a otros científicos".

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