Raúl Peña: “En televisión han explotado mi adolescencia durante muchos años”

  • El actor da vida a Hugo de Viana, un señorito de los años 20 que está enamorado de la protagonista.
  • "Hugo es un personaje con unas particularidades que no comparto", asegura Raúl Peña.
  • La primera temporada de 'La señora' acaba hoy con la boda de Victoria Márquez y Gonzalo de Castro.
El actor triunfa actualmente en La Señora, una serie ambientada en los años 20.
El actor triunfa actualmente en La Señora, una serie ambientada en los años 20.
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El actor triunfa actualmente en La Señora, una serie ambientada en los años 20.
Raúl Peña ha pasado de dar vida al eterno adolescente a alcanzar la madurez televisiva con su papel de Hugo de Viana, el prometido perfecto para Victoria Márquez (Adriana Ugarte) en La señora. Sin embargo, en el último capítulo de la temporada, que
se emitirá esta noche a las 22.00 h en La 1, veremos como Victoria le da el sí quiero a Gonzalo de Castro (Roberto Enríquez). El amor no siempre triunfa y Hugo probará el sinsabor de la derrota.

Cómo lleva que Victoria le haya dado calabazas en la serie

Como personaje enamorado duele mucho que cualquiera te diga que no. Sobre todo si estás tan enganchado como lo está Hugo de Viana. Como actor puedo entender que Hugo de Viana no sea el prototipo de hombre que le gustaría a Victoria.

¿Por qué?

Hugo es un personaje muy conservador con unos ideales un poco anclados en el pasado y Victoria es una mujer muy progresista y moderna con una visión del papel de la mujer muy adelantado para su tiempo.

Hugo de Viana es de los personajes más completos que he hecho en tele"
¿Se siente identificado con su personaje en algún aspecto?

No, pero tengo la misión como actor de defender al cien por cien a mi personaje y jamás me atrevería a criticarlo. Hugo es un personaje con unas particularidades que no comparto porque me considero una persona implicada con el progreso y defiendo el papel de la mujer en la vida política y social de la actualidad. De dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro nos parecemos muy poco.
Dentro de toda esta historia, ¿Gonzalo es el malo?

Yo no me atrevo nunca a llamar malo a un personaje porque nadie en la vida quiere ser malo. Desde ahí creo que a los personajes hay que tratarlos con respeto porque tienen unas ideas y unos puntos de vista enfrentados que les hacen comportarse en momentos determinados de una manera que no es la socialmente correcta.
Si Victoria es una mujer tan avanzada, ¿por qué termina casándose con un hombre como Gonzalo?

Las ideas de Gonzalo no están muy lejos de las de Hugo de Viana, de hecho son prácticamente iguales. Lo que pasa es que la careta del marqués es mucho más accesible y no sabemos si está enamorado o no de Victoria. A lo mejor es ella la que tiene la misión de cambiarlo a él.
De todas formas a su personaje no le falta de nada

Tiene de todo y te puedo asegurar que es uno de los personajes más divertidos y completos que he hecho en televisión.
Después de que Victoria y Gonzalo se casen ¿Qué nuevas sorpresas le esperan a Hugo de Viana?

No lo sé, porque están escribiendo ahora mismo la segunda temporada. Hemos ido a un ritmo frenético para sacar la serie adelante y el éxito nos ha pillado un poco de sorpresa.

¿Por qué cree que las series de época tienen tanto filón?

No lo sé. En España tenemos una memoria histórica bastante reciente y creo que históricamente evoca bastante a la nostalgia. Son épocas bastante emotivas, de mucho cambio y transformación en todos los ámbitos. Siempre es interesante ver a gente que lucha en su tiempo y cuáles han sido los iconos del cambio que despiertan un poco la nostalgia popular.

¿Le ha descubierto cosas que no conocía?

Sí, me ha dado una visión que sigo sin compartir, pero que no conocía. Hugo de Viana tiene una visión sociopolítica muy diferente a la que yo me he educado y es muy interesante conocerla también.
No me siento para nada condicionado con mi físico"

¿El bigote que lleva en la serie es de mentira?

Es absolutamente mío. La primera etapa del bigote es más o menos moderna porque te pones un pendiente, te despeinas un poco el pelo y parece que cuela. Pero cuando al bigote le empiezan a crecer guías, las puntas que empiezan a rizarse, ya no sabes si ponértelas para abajo como un mexicano o dejártelas para arriba. Entonces salir a la calle comienza a ser más complicado.

¿Prefiere entonces el estilo Pancho Villa?

Actualmente, me lo he afeitado y creo que me dará tiempo a que me crezca para la próxima temporada.

¿Cómo es su señora ideal?

A veces, más que sentirte atraído por la fascinación de cómo es la otra persona, lo más difícil es encontrar a alguien que comparta inquietudes. Luego me da igual que sea más alta o más baja, pero una cara bonita siempre es muy agradable.

Se siente encasillado por su físico. Siempre le toca hacer del chico guapo, rebelde...

Sé cómo soy y cuáles son las características que tengo, pero no me siento para nada condicionado con mi físico. El físico limita y en televisión han explotado mi adolescencia durante muchos años.

Entonces ¿con Hugo siente que ha llegado a su mayoría de edad?

No, porque en cuanto me corto el pelo y me quito el bigote por cámara aparento ser mucho más joven. Hay que jugar con la edad y el físico. Me encanta experimentar con mi físico.

¿Ser guapo abruma o te engorda el ego?

Ser guapo o no no es una virtud, realmente eso es trabajo de mis padres. A mí me gusta cultivar eso un poquito y que el escaparate no sea sólo eso sino que dentro haya algo más. Pero, al final todos los actores tenemos que ser un poquito egocéntricos porque si haces una serie de televisión como La señora hay tres millones y medio de personas que te observan, analizan tus movimientos y opinan. Trabajas para eso y si no tienes superada esa parte tienes un problema.

Tanto en el terreno personal como en el profesional, ¿que le está dando la televisión a Raúl Peña?

La televisión es un medio que me ha abierto las puertas de algo muy necesario en nuestra profesión que es tener popularidad. Por suerte o por desgracia es así y yo no entro a juzgarlo. Es un medio donde me siento muy cómodo por la velocidad de la televisión, la capacidad de crear en muy poco tiempo y trabajar bajo presión. Son cosas que a mí me gustan, disfruto y es lo que me hace mantenerme vivo.

¿Actualmente, compagina La señora con otros proyectos?

Estoy trabajando en el musical de La bella y la bestia y me lo estoy pasando como un enano. Además, soy uno de los cuatro reporteros de PuntoDoc, un programa de reportajes que se emite en Antena 3 y da una misma realidad desde distintos puntos de vista. Para mí es fascinante ese trabajo porque es la primera vez que en televisión soy Raúl Peña. Hemos tratado un tema sobre trabajos en la noche donde me tuve que hacer pasar por una drag queen para experimentar esa vivencia.

¿Qué tal la experiencia?

Interesante porque era la primera vez que me disfrazaba de mujer y me ponía unos tacones. Ser actor para mí es saber hacer un millón de cosas.

¿Suele verse en televisión?

Sí, lo hago como aprendizaje para saber en qué cosas no debo incurrir en próximas interpretaciones.

Le asusta el fenómeno fan

No, porque forma parte de mi trabajo. Me impactó mucho cuando una chica de 14 años se me acercó para preguntarme qué tenía que hacer para ser famosa. Y le dije que estudiara físicas como hice yo.

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