Los ayuntamientos de Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Carmona, Dos Hermanas, El Viso del Alcor, La Rinconada, Mairena del Alcor y Santiponce, afectados por la huelga indefinida de los autobuses de Casal , han exigido hoy una salida al conflicto.

Reclaman "flexibilidad" a la directiva y a la Agrupación Sindical de Conductores (ASC) y piden un nuevo esfuerzo a la Junta para mediar en el conflicto, tras una reunión urgente mantenida entre todos los ayuntamientos para analizar las repercusiones de la huelga.

Piden también al Consorcio de Transportes que "se una a buscar soluciones y tome medidas", pidiéndole "mayor implicación" y una reunión urgente para analizar la situación.

Seguimiento de la huelga y cruce de acusaciones

La empresa dice que el comité se vale de "coacciones e intimidación" para obligar a los trabajadores a secundar el paro y cifra en un 90% el seguimiento del paro técnico indefinido que arrancó el pasado 15 de mayo.

El gerente, Luis Martín, asegura que "hoy no constan" sabotajes o ataques a la flota de autobuses, pero advierte que un trabajador que había decidido no secundar la huelga se ha encontrado hoy con los neumáticos de su vehículo particular "rajados".

Hechos como este, según advirtió, prueban el clima de "coacciones e intimidación" por lo que no hay condiciones para que se produzca un acercamiento. "Los trabajadores están amenazados a través de llamadas a móviles", dijo.

La empresa se compromete a negociar en el instante en el que el comité desconvoque el paro.

Los sindicalistas, por su parte, acusaron a la directiva de "acosar" telefónicamente a los trabajadores con "amenazas de despidos, sobre todo al personal de nueva contratación".

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