Según la Cadena Ser, ETA ha enviado una nueva remesa de cartas de extorsión a empresarios vascos en las que les ofrece la posibilidad de pagar cantidades pequeñas de forma anual hasta completar la cantidad total exigida. Sin embargo, la patronal vasca Confebask afirma que "no hay constancia de novedades" en las cartas de extorsión y ha calificado de "especulación" la introducción de la modalidad del pago a plazos.

José Manuel Ayesa ha declarado que no conoce el envío de este tipo de cartas de extorsión, aunque ha apuntado que este sistema existe ya que desde hace años pues ha habido empresarios que "han pactado el pago a plazos".

Durante el alto el fuego las misivas de ETA "tuvieron un tono más de invitación a pagar que de presión", ha indicado el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra, quien ha precisado que "desde que éste terminó están aumentando notablemente el número de extorsionados y las cantidades".

Aumento de las cantidades exigidas

Según Ayesa, tras el fin de la tregua las cartas de extorsión son "un goteo" continuo y "la horquilla es muy amplia, pero hay cantidades de hasta 400.000 euros", y además es una extorsión "aleatoria, le toca al que le toca, porque la información que maneja ETA no es rigurosa".

El presidente de la patronal navarra ha considerado también que ETA está "en una situación económica complicada" y por eso "la presión es mayor", pero ha pedido a los empresarios que no acepten este chantaje y al Gobierno central que "se le de a este tema la importancia que tiene, porque es grave".

Según ha precisado Confebask, "entrar en este tipo de especulaciones sólo beneficia a los terroristas", a la vez que ha apuntado que, "más que hablar de nueva remesa de cartas, hay que hablar de un goteo continuo de misivas".