Según la Fiscalía, el imputado fue sorprendido por la Policía Local de Lugo el 16 de mayo de 2007 conduciendo bajo los efectos de bebidas alcohólicas y sin permiso de conducir que tenía retirado, por una sentencia del juzgado de lo penal número 2 de Ferrol.

La detención se produjo cuando se quedó dormido sobre el volante del turismo que conducía a las 01:15 horas de la madrugada, cuando se paró ante un semáforo en rojo y tuvo que despertarlo una patrulla de la Policía Local. Los agentes comprobaron que el conductor presentaba "signos evidentes" de embriaguez como "aspecto abatido, rostro pálido, ojos pagados, habla pastosa, expresión verbal con repeticiones, deambulación vacilante y aliento a alcohol notorio de cerca".

Actuó contra la seguridad del tráfico

Cuando fue sometido a la prueba de impregnación alcohólica arrojó un resultado de 1,23 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuadruplicando casi el límite permitido.

Al ser reincidente, se le imputa también un delito de quebrantamiento de condena, con petición de 24 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros y otro contra la seguridad del tráfico con petición de 12 meses de multa e, igualmente, cuota diaria de 6 euros.

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