Desalojan la casa okupada por diez jóvenes en la Ribera de Bilbao

  • La Ertzaintza entró por el tejado y echó a los inquilinos.
  • Los okupas llevaban desde el 28 de diciembre viviendo dentro.
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La Ertzaintza ha desalojado en la mañana de hoy martes a los diez jóvenes que vivían en una casa okupada en la Ribera de Bilbao. La Policía accedió al inmueble a través del tejado sobre las 10.00 horas. Una vez en el interior, obligaron a los inquilinos a recoger sus cosas y salir a la calle. No ha habido enfrentamientos.

Los jóvenes entraron a esta casa vacía el pasado 28 de diciembre. Desde entonces, habían arreglado el edificio y lo habían acondicionado para poder vivir dentro. Sin embargo, esta mañana se ha ejecutado una orden de desalojo cautelar emitida por el juzgado de instrucción número 1 de Bilbao, según informa uno de los okupas.

No sabemos adónde vamos a ir ahora", explica un desalojado
El juez ha ordenado desalojar el edificio ya que próximamente se van a iniciar unas obras para construir
26 viviendas de lujo con garaje. La promotora propietaria del inmueble, Hormibal, llevaba tiempo queriendo emprender la obra. Pero el inmueble estaba catalogado como histórico, y estaba prohibido hacer actuaciones en él.

Según los jóvenes, el Ayuntamiento ya ha levantado la catalogación de edificio histórico sobre este inmueble, y las obras empezarán en breve.

"Aquí estamos. En la calle. Llevámamos más de tres meses viviendo en la casa. No sabemos adónde vamos a ir ahora", explica uno de los desalojados esta mañana. "Si se viola el derecho a una vivienda digna, nos sentimos legitimados a okupar una vacía", argumentan. Y recuerdan: "Tras un desalojo, siempre viene otra okupación".

En la tarde hoy martes, una kalejira (manifestación) protestará por el desalojo. Los jóvenes han convocado la marcha para las 19.00 horas de hoy desde la plaza del Arriaga.

Más desalojos

Los jóvenes recuerdan que cada vez que se okupa un local, el Ayuntamiento o una constructora se apresuran a construir algo en él. Así, la casa de la Ribera llevaba cinco años abandonada y vacía, hasta que fue okupada, y los trámites se agilizaron para construir viviendas.

Lo mismo ocurrió en mayo de 2006, con un gaztetxe que varios jóvenes quisieron abrir en un inmueble abandonado durante años en la Plaza Unamuno de Bilbao. La Ertzaintza lo desalojó y el Consistorio construyó rápidamente el Museo del Ferrocarril en ese mismo lugar.

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