Desde que se aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, las denuncias por agresiones han pasado de seis en 2006, a 43 en 2007.

No obstante, la mayoría de los ataques violentos no son denunciados ante la Policía porque, según explica Miguel Ángel González, director de esa asociación, "muchos de los homosexuales agredidos no han salido del armario y no denuncian por vergüenza".

González explica que este tipo de altercados se suelen producir en los lugares "de ligoteo entre gays", también llamados "zonas de cruising", entre los que cita los baños de la estación de Atocha.

Sin embargo, las agresiones que acaban en denuncia se suelen dar en la calle o en el Metro a parejas que no ocultan su condición sexual y son asaltadas generalmente por ir de la mano de su pareja.

El COGAM ha iniciado este sondeo, que se realizará a través de un cuestionario a unas 500 personas en la calle y a través de su página web, para aquellos que quieran participar de forma anónima.

Los resultados del sondeo se darán a conocer los próximos 16 y 17 de mayo, con motivo de la celebración del III Congreso sobre violencia homófoba que se celebrará en Berlín.