Comenzaba a considerarse que esta Vuelta al País Vasco era mucho menos disputada que otras anteriores, después del triunfo de Alberto Contador (Astaná) en la etapa inicial de Legazpi, pero todo el mundo esperaba con atención esta quinta etapa, la que unió Vitoria y Orio sobre 162 kilómetros y con cuatro puertos por el medio, para ver si las pendientes de Aia podían aportar novedades a la clasificación.

Sus rampas de hasta el 25% no fueron suficientes para derrocar a Contador, que controló a sus rivales con una intimidatoria facilidad, pero sí seleccionaron la carrera -Igor Antón inició el baile-, rompiendo el grupo y dejando a los grandes nombres de esta edición en cabeza a falta de 15 kilómetros.

O menos distancia, porque el grupo selecto se conformó realmente en la bajada a Aia, aunque Damiano Cunego, Schleck, Cadel Evans o Dekker sí dieron la cara en cabeza de carrera. Pero la lucha era más por la victoria parcial que por recortar tiempo con Contador, que para evitar sustos se mantenía en cabeza sin dar muestras de debilidad.

Ataques en ese grupo de favoritos

Se movió Cunego (Lampre); lo intentó Astarloza y prolongó la combatividad del Euskaltel-Euskadi; atacó Joaquim Rodríguez (Caisse d'Epargne), el escudero de Valverde campeón de de España; buscó la sorpresa Frank Schleck (CSC) y hasta el biganador de etapa Kim Kirchen (High Road).

Iniciativas sin éxito

También atacó el bilbaíno David Herrero (Karpin-Galicia), pero también fue neutralizado y cuando luchaba por entrar bien colocado en la recta final, trazó mal y el abundante agua sobre el asfalto hizo el resto: al suelo y, entre lágrimas, quejas de su cadera y hombro derechos. Y como él, varios se vieron cortados.

De esta caída salieron airosos Contador y Damiano Cuengo, que se encontraron encabezando la carrera con la meta enfrente y con una brecha de cinco segundos.

El italiano aceleró y Contador se dejó llevar. Triunfo de prestigio para Cunego y el líder, más líder al salir reforzado de Orio. Dekker (Rabobank) comenzó a dar tiempo al rosario de favoritos, fraccionados por esa caída en la que el peor parado fue Herrero.

Este sábado concluye la Vuelta al País Vasco con una contrarreloj de 20 kilómetros con inicio y final en Orio (Guipúzcoa) y una nueva pequeña trampa con rampas del 20%.