El paseo del Postiguet ha sido levantado de nuevo literalmente, poco más de un mes después de haberlo arreglado para urbanizar los accesos al centro neurálgico de la Volvo Ocean Race.

Se trata de integrar también la plaza del Mar y el dique de Levante, y acercar al visitante al mar, según fuentes de la Autoridad Portuaria. Habrá aceras más anchas y semáforos, junto al aparcamiento y otro de salida entre el hotel Meliá y las aduanas para agilizar el tráfico.

No obstante, los asiduos al Postiguet han asistido con sorpresa a la destrucción de todo el pavimento, prácticamente nuevo, y los comentarios generalizados apuntan a que Alicante se conoce, con razón, como la ciudad eternamente en obras.

Estos trabajos de acondicionamiento durarán unos cinco meses para que esté todo preparado para la salida de la Vuelta al Mundo de Vela, el próximo octubre. Y también habrá una gran pasarela peatonal elevada, de 500 metros.