Los seis trabajadores de la empresa Tratagua siguen en huelga de hambre “indefinida y hasta que consigamos lo que estamos reivindicando”, explicó el portavoz del grupo, Manuel Martín. Son ya seis días de protesta sin ingerir ningún tipo de alimentos, sólo agua, y trabajando ocho horas diarias. Esta situación está siendo muy dura para todos, pero aseguran “los compañeros están con nosotros y el ánimo está bien, vamos a llegar hasta el final para conseguir lo que estamos solicitando”, indicaban.

Engañados por la Ciudad

El campamento ha cambiado de ubicación. Los trabajadores han decidido dejar las instalaciones de la empresa y acampar frente a la puerta de la Ciudad Autónoma para que se oigan más sus voces. “No entendemos como el presidente del Gobierno, el señor Imbroda, no se ha pasado todavía por aquí, simplemente para saber cómo estamos, y sin embargo, le falto tiempo para ir a visitar a los pakistaníes que también estuvieron en huelga de hambre”, recalcó Martín.

Los trabajadores de Tratagua se sienten realmente “engañados” por la Ciudad Autónoma. “Somos seis melillenses los que estamos aquí poniendo en peligro nuestra salud, llevamos toda nuestra vida trabajando en la ciudad y pagamos nuestros impuestos aquí. Resulta decepcionante como nos ha tratado el Gobierno local y que además nos engañaran con un falso acuerdo para levantar nuestro campamento antes de la elecciones”, subrayó el portavoz del grupo. Los días en huelga de hambre están empezando a hacer mella en el grupo.

Atención médica

El pasado fin de semana dos de los trabajadores tuvieron que ser atendidos en el hospital. La empresa Tratagua además envió ayer a sus médicos para que realizaran análisis a los trabajadores. Éstos aseguran, que era para corroborar si habían ingerido algún tipo de alimento o no. “Aún nos encontramos bien y los análisis simplemente han reflejado que estamos bajos de azúcar y la tensión alta, pero vamos a aguantar y si uno de nosotros ya no puede más habrá otro compañero que lo sustituya”, explicó Martín.

Los trabajadores de esta empresa reivindican un nuevo convenio colectivo en el que se mejoren sus condiciones laborales y económicas y sobre todo, que se reduzca la jornada laboral a 1.610 horas anuales. Pese a todo, están dispuestos a negociar con Tratagua y llegar a un acuerdo.

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