Dirigentes del PSOE creen que en 2010 es una buena fecha para que Zapatero reimpulse la legislatura ya que también se habrían celebrado las elecciones europeas y faltaría un año para los comicios municipales y autonómicos.

De esta manera, responsables del partido creen que para 2010 podrían abandonar el Gobierno "el vicepresidente económico, Pedro Solbes; el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. En esa fase cambiarían de cometido Alfredo Pérez Rubalcaba, si finalmente sigue en Interior; el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, y el secretario general del grupo, Ramón Jáuregui".

La respuesta del PP

Para este tiempo, Zapatero tendrá despejada otra duda: "la respuesta del PP a su pretensión de pactar las cuestiones de Estado: lucha contra el terrorismo, poder judicial y política europea", según publica El País.

De esta manera , ambos tendrán que trabajar para la mejora de la calidad democrática, dar más competencias a las Cámaras sobre el control del ejecutivo y "y la reforma de la Constitución para hacer del Senado una Cámara territorial y abrir a las mujeres la línea sucesoria en la Jefatura del Estado".

En esta primera etapa, Zapatero afrontará la legislatura con un perfil más gestor que político y estará muy centrado en desarrollar el poder legislativo de la anterior legislatura como es el caso de las leyes de Dependencia e Igualdad.