Asturias creció en 2007, pero menos que el resto de comunidades autónomas. De hecho, fue la región con menor crecimiento del producto interior bruto (PIB) de todo el país.

Creció un 3,6%, cuando la media nacional se situó en el 3,8%. Algo más, una décima, se enriquecieron Valencia, Cataluña y Castilla y León, y fue Aragón quien lideró el crecimiento de la economía española con un 4,5%.

La economía regional perdió ritmo y se debió, sobre todo, a que la agricultura, la ganadería y la pesca cada vez tienen menos peso en Asturias. Fue el sector que más perdió, un 2,2%.

Una tendencia que se repitió en todos los sectores menos en el energético, que creció un 6,4% y fue lo que tiró del crecimiento regional.

Cayó la industria un 1%, la construcción un 1,2% y los servicios un 0,1%.

Se debe, según CC OO, a que la economía asturiana se sustenta en estos dos últimos sectores. Y si sigue así, advierte, no se subirá «al furgón de las regiones más dinámicas».