Las familias llegan a fin de mes con dificultades y la hipoteca tiene gran parte de la culpa. Por ello, cada vez más personas se ven obligadas a pedir al banco un cambio en sus condiciones hipotecarias.

El año pasado, 243.872 españoles renegociaron su préstamo inmobiliario con el banco, un 33,6% más que en 2006, cuando tuvieron que hacerlo 182.535 personas, según el Instituto Nacional de Estadística. Del total de hipotecas contratadas en España (1. 768.198), el 13,7% han tenido que modificarse.

Formas de pago cómodas

El objetivo de quienes acuden a este recurso es conseguir formas de pago más cómodas para poder hacer frente a los recibos y evitar el embargo de la casa. "Al creciente endeudamiento familiar se une el aumento del euríbor, que ha provocado que cada revisión de la cuota sea un susto para los consumidores", explica la agobada de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Ausbanc).

Otros cambios, como el del tipo de interés o del diferencial, son menos habituales. "El banco también puede tomar la iniciativa y ofrecer mejores condiciones al cliente si ve que no va a poder pagar", añade.

Los bancos son reticentes a cambiar las cláusulas, aunque suelen aceptar si se les amenaza con cambiarse a otra entidad.

En 2007, un total de 54.414 personas trasladaron su hipoteca a otro banco, un 5,13% menos que el año anterior. También es posible cambiar el pagador por otro más solvente, aunque es menos común: 23.139 personas lo hicieron en 2007.