En este último suceso se produjo el municipio pontevedrés de Vilagarcía de Arousa donde dos jóvenes de 24 años fallecieron ahogadas al caer en el vehículo en el que viajaban, según informaron fuentes de Protección Civil.

El vehículo, un modelo 205 de la marca Peugeot, se precipitó al mar y se hundió en el agua poco después de las 20:00 horas en la zona del servicio de Inspección pesquera de la Xunta en Vilaxoán, una zona rellenada y sin aparente peligro. Un funcionario y una vecina de la zona al ver el vehículo caer al agua se lanzaron en su busca pero no lograron rescatar a las jóvenes, precisaron las fuentes.

Los buzos de rescate localizaron el automóvil a uno tres metros de profundidad. Las jóvenes han sido identificadas como Maria C.C. y Eva V.P., cuyos cadáveres han sido trasladados a un centro forense para practicarles la autopsia. Algunos testigos explicaron que, al parecer, estaban probando el coche en la zona cuando perdieron el control y se precipitaron al agua.

Atropello, caída de muros y aplastamiento

A primeras horas de la mañana cuando I.A.G., un joven de 15 años que cruzaba una calle para dirigirse a su instituto en la localidad ourensana de Allariz, fue arrollado por un vehículo. El impacto le produjo un traumatismo craneoencefálico severo a consecuencia del cual falleció poco después en el Complejo Hospitalario de Ourense (CHOU).

En Redondela sobre las 18:30h una pareja resulto aplastada por el derrumbe de un muro en el que trabajaban para habilitar una piscina en su finca de las afueras de Vigo. El último fallecido es un empleado de la empresa Frinsa en la localidad pontevedresa de Ribeira que murió al resultar literalmente aplastado por una estantería llena de latas de conserva que se desplomó por causas desconocidas. E.R.P., de 29 años, procedía a trasladar una carretilla con conservas en las instalaciones de esa empresa y la estantería cayó sobre el, causando su muerte.