La Guardia Civil ha detenido a un pirómano que está acusado de una docena de incendios, casi todos ellos en edificios públicos de la localidad de Pezuela de las Torres, municipio ubicado al este de la comunidad.

Entre los fuegos que se le imputan está el registrado este verano pasado en la ermita de la citada localidad, donde resultaron calcinadas dos imágenes religiosas del siglo XVIII. En el incendio de la ermita, los agentes lograron recoger distintas muestras que fueron remitidas al Laboratorio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil para su análisis.

Tras varias investigaciones, se intensificó la vigilancia en la persona de D.C.G., español, quién en agosto de 2006 fue detenido por su presunta implicación en un delito de incendio, al tiempo que el informe de criminalista confirmaban la coincidencia de restos carbonizados hallados en la suela de los zapatos del ahora detenido.