Colaborador habitual de Buenafuente, Jordi Évole, conocido como El Follonero, se estrena este fin de semana en solitario con un nuevo programa en La Sexta, Salvados por la campaña (domingo a las 21.30 h). El espacio pone a prueba y bajo la lupa del humor la campaña electoral.

Así que programa propio...

Pues sí, qué mal está la tele (risas). Estoy muy contento porque es como un sueño. Es un programa de reportajes y me siento muy cómodo en ese campo y además es una idea mía que tuve en verano. Se la conté a Buenafuente, que me dijo que adelante, y La Sexta nos la compró.

¿Cuánto ha pagado a Zapatero y Rajoy para que salieran alabando el programa?

Nada, les prometí mi voto a cambio, y eso abre muchas puertas. Además les he dicho a ambos que para que se lo dé en el debate electoral en la tele deben nombrar a una persona que yo les he dicho, y el primero que lo haga, se lleva mi papeleta.

¿Cumplirá su palabra?

Por supuesto, me muevo entre políticos... (risas)

Se podría dar la circunstancia de tener que votar a Rajoy...

Por un buen chiste soy capaz hasta de cambiar mi voto (risas).

¿Qué vamos a ver en Salvados por la campaña?

Hemos hecho una especie de película sobre la campaña, con dos episodios. Hemos puesto a prueba la fiabilidad de la campaña a base de retos, que procedían de preguntas: ¿Son tan milimetradas las campañas como parecen? ¿Hay fisuras? Pues sí, las hay y las hemos encontrado.

Ponga un ejemplo.

Hemos comprobado como reaccionan los militantes del PP y el PSOE ante el mismo mitin vacío, que hice yo antes de los mitines de los candiadatos.

¿Siente el peso de la responsabilidad?

Muchísimo. Si me pudiera operar de algo me operaría de responsabilidad. Me pesa además porque mi papá Buenafuente me ha dejado montarme mi piso de soltero y he de ver si soy capaz de vivir solo. Lo bueno es que como sólo tiene dos capítulos sé cuándo me van a echar.

¿Las bromas y las críticas que le hace están pactadas?

No, Andreu me dijo que no quería saber por dónde iba a salir. Llevo preparados algunas cosas, que pongo a prueba con un sparring, con un guionista, que intenta ver por dónde podría salir Andreu, pero luego éste sale por donde quiere, y hay que reaccionar.

¿Le han dicho alguna vez "hoy te has pasado"?

Sí, me lo he dicho yo y me lo ha dicho él. Ha pasado muy pocas veces, pero estamos en una cuerda floja de la que te puedes caer. El Follonero es un personaje de riesgo.

¿No le da corte montarla allí por donde va?

A priori no. Cuando los militantes me han visto aparecer en los mitines se han puesto a la expectativa, esperando que pase algo. Para ellos es una novedad, y eso me anima a hacer las locuras. A veces luego las veo y digo "¿cómo he podido hacer eso?"

En venezuela es usted igual de querido que Alejandro Sanz...

Bueno, él es más guapo y tiene más fans...(risas). Lo cierto es que fue un trago. Nosotros actuamos como si estuvieramos en España, olvidándonos de que allí tienen una democracia muy particular. Gritarle a Chávez en un acto oficial justo después del "porqué no te callas" no fue lo más apropiado para ellos.

¿Y que pasó tras el encontronazo?

Nos llevaron al despacho del ministro en el Palacio Rosado y nos dijeron que si seguíamos así nos iban a echar con los métodos de la policía venezolana. Cuando despegamos del aeropuerto de Caracas nos abrazamos, aliviados. Nos habían registrado el equipaje muchas veces y no las teníamos todas con nosotros.

Eso es señal de que en España hay más juego democrático, ¿no?

En España nadie me llamaría la atención por una tontería así.

¿Quedan tabúes para el humor en nuestro país?

El humor hay que hacerlo con distancia sobre las cosas (se pone serio). No se puede bromear con sucesos sobre los que no hay distancia. A los dos días de los atentados de las torres gemelas ya había chistes sobre el tema, sin embargo yo no he oído ninguno, ni espero tener que oírlos, sobre los atentados del 11M.

¿La Casa Real es un tabú?

Que va, si eso es un pin, pan, pum (risas). De hecho hay tantos chistes sobre la casa real que muy bueno tiene que ser para que haga gracia. Ya no es transgresor meterse con la Casa Real.

Volviendo al tema, la política es un chiste en sí misma, ¿no?

Es más divertida de lo que pensamos, y más en campaña. Lo malo es cuando los candidatos se ponen trascendentes y enfadados, aunque no lo están. Es un lujo poder hacer un programa así ahora.

¿Porqué se puso lo de Follonero?

Lo ideó Buenafuente. La persona que iba a salir se iba a dedicar a montar follón y se quedó con Follonero. Voy a ser como el frutero de 7 vidas, que nadie le llama por su nombre.

¿A quién votaría El Follonero?

A algún partido extraparlamentario de los que no los votan ni los que van en la lista.

¿Algún ejemplo?

El otro día estuve con un señor de Cultura Natural, que era él sólo en la lista. Me explicó cómo te puedes curar pegándote granos de arroz integral por el cuerpo y proponía crear un ministerio de extraterrestres, porque nos visitan mucho, me dijo, sobre todo en Guadalajara...

¿A quién pondría de ministro de extraterrestres?

A Pocholo (risas).

Este humorista procede de Cornellà de Llobregat y tiene 33 años. Es padre de un niño y vive "en pecado según Rouco" con su pareja. Ha trabajado como DJ en cámpings de verano.