Un joven, que ya ha sido detenido, ha disparado en la madrugada del domingo contra dos porteros de una discoteca de Ciudad Real con los que, al parecer, había discutido porque no le dejaban entrar, y a los que causó heridas graves que han motivado su ingreso en la UCI del hospital ciudadrealeño.

Según informó la Policía Local, el suceso tuvo lugar sobre las dos y media de la madrugada en una discoteca situada en la calle Hidalgos de la capital, a la que el joven pretendió acceder y, al impedírselo los vigilantes, se dirigió a su coche a coger la escopeta de caza, con la que efectuó al menos tres disparos contra los porteros, de 56 y 35 años.

Ambos se encuentran en estado grave en la UCI del Hospital de Ciudad Real, aunque no se teme por su vida, según fuentes hospitalarias, uno con daños en el estómago y el hígado y el otro presenta orificio de entrada y salida en el vientre y en un hombro.

El autor de los disparos, vecino de Pozuelo de Calatrava, fue detenido pocas horas después del suceso en esta localidad ciudadrealeña (cercana a la capital), adonde se dirigió tras perpetrar el hecho.

Graves en la UCI

Los dos porteros se encuentran en la UCI del Hospital General de esta capital con pronóstico grave y menos grave, según informaron fuentes del centro sanitario.

Los vigilantes, de 56 y 35 años, fueron intervenidos en el centro y el primero de ellos fue el que resultó más afectado, en el estómago e hígado, ya que recibió el disparo de una escopeta de caza con cartuchos de perdigones a bocajarro, mientras al segundo le alcanzó otro disparo que, después de traspasar la puerta del local, le hirió en un hombro.

Las mismas fuentes han precisado que ambos se encuentran en observación y que próximamente se facilitará un nuevo parte, mientras que el presunto autor de los disparos, de 26 años y cuya identidad responde a las iniciales J.A.G.L, se encuentra en los calabozos de la Comisaría de Policía y mañana pasará a disposición judicial.

La Subdelegación del Gobierno, por su parte, ha informado de que el joven, originario de Cardeña (Córdoba) y que carece de antecedentes, cuenta con licencia de armas y que agentes de la Guardia Civil lo detuvieron en su casa, en Pozuelo de Calatrava, cuando ya había regresado de Ciudad Real, a once kilómetros de distancia, tras perpetrar el hecho.

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