Es un radar que detecta por ondas electromagnéticas si hay algún objeto en la trayectoria del vehículo y avisa al conductor para que frene antes del impacto, aunque se trabaja para que el sistema sea el que evite el golpe.

El radar se instalaría en la parte delantera y trasera del turismo y se podría integrar en la radio o en la pantalla del GPS. Según los creadores del dispositivo, los ingenieros Alejandro Álvarez y José Luis Gómez Tornero, la tecnología está inspirada en la que utilizan actualmente barcos o aviones, con la ventaja de que este radar detecta los obstáculos procedentes de distintos ángulos.

Buscan financiación

El invento de los profesores de la UPCT está en fase experimental y sus diseñadores pretenden darlo a conocer a las empresas del sector automovilístico para aplicarlo.

Necesitan, además, que alguna compañía financie el proyecto, ya que el radar lo componen ahora multitud de cables y mecanismos conectados a un ordenador y es necesario reducir al máximo sus dimensiones para que quepa en un coche.