Ken Loach: "Todos somos muy hipócritas"

  • El director presentó en Madrid 'En un mundo libre...', su última cinta.
  • Vuelve a criticar cómo el capitalismo explota a los más débiles.
  • La película, que fue Mejor guión del último Festival de Venecia, se estrena hoy en todos los cines.
El cineasta Ken Loach (izda.) junto al guionista Paul Laverty (dcha.).
El cineasta Ken Loach (izda.) junto al guionista Paul Laverty (dcha.).
CHEMA MOYA / EFE
El cineasta Ken Loach (izda.) junto al guionista Paul Laverty (dcha.).

A sus 71 años, el director inglés Ken Loach, uno de los más claros exponentes del 'cine comprometido' actual, presentó en Madrid su última película, En un mundo libre..., en la que denuncia la explotación laboral de los inmigrantes sin papeles en Gran Bretaña.

¿Qué origina su última película?

Nuestra sociedad ha cambiado con el paso de los años, y también lo ha hecho nuestra economía, que ahora se basa en gran parte en los inmigrantes. Pero somos muy hipócritas, porque no valoramos a esos inmigrantes como es debido, aunque su existencia interesa al sistema porque supone mano de obra barata. Hablamos de igualdad de derechos, pero no facilitamos que esa gente venga a nuestro país a ganar dinero, como el resto, a través de su trabajo.

¿Cómo valora el "contrato de integración" del que habla uno de los aspirantes a la presidencia de España?

Cuando los británicos fueron a India o a África, o los españoles a América, no hablaban de contratos ni de integración, sino de riquezas, minerales y oro. Tampoco sé si mis compatriotas que compran una casa en Mallorca tendrán que firmar ese "contrato"... Simplemente, es otra forma de intentar disciplinar a una gente ya de por sí vulnerable, de someterla todavía más. Más que una cuestión de integración, me parece algo relacionado con la humillación.

No valoramos a los inmigrantes como es debido"

La protagonista de su película provoca una simpatía inicial que, con el paso de los minutos, se transforma en indignación. ¿Por qué eligió este personaje?

Al principio de la cinta es una víctima que, cuando decide crear una empresa, asume que el sistema la permitirá hacer mucho más dinero a costa de explotar a los que son aún más débiles que ella. Queríamos que el público hiciese ese viaje de su mano, para que pueda comprender mejor las capas de esa sociedad podrida.

¿Hasta qué punto son necesarias sus películas?

En el Reino Unido, y mucho me temo que también en España, existe un vacío político muy importante. Los principales partidos defienden el libre comercio, el capitalismo o el dictado internacional de los EE UU, pero nadie se ocupa de defender a los miserables o cuidar el medio ambiente. De alguna manera habrá que llenar ese vacío.

¿Se siente muy solo haciendo este tipo de cine?

No. Tengo muchos amigos que piensan como yo y otros directores europeos, como los hermanos Dardenne, hacen magníficos filmes en la misma línea. Son los propios medios los que transmiten esa sensación de soledad: llega el Festival de Berlín, donde acuden películas de todo tipo, ¡y sólo se habla de Madonna, de Scorsese y de los Rolling Stones!

Nadie se ocupa de defender a los miserables"

¿Qué les diría a los que van al cine "sólo para divertirse"?

Que el cine, como la literatura, la pintura o el teatro, puede ser muchas cosas a la vez: amor, pasión, drama y también entretenimiento, que no tiene por qué ser sinónimo de trivialidad sino que puede hacernos vibrar e, incluso, cambiar nuestras vidas. El cine debe permitirnos conocer algo más sobre la condición humana, debe hacernos crecer y enrabietarnos, porque es un medio con mucha fuerza.

¿Cómo ve a los políticos actuales?

Vivimos un momento crítico, porque el comercio lo domina todo y los políticos, lejos de impedirlo, lo fomentan. Las reglas de la Unión Europa vienen marcadas por los negocios, las grandes empresas dominan el mercado y nuestras vidas, decidiendo incluso quién puede permanecer o no en cada país. La gente no muestra ninguna oposición política, sino que se deja llevar. Sería necesario organizar un movimiento de izquierdas internacional que luchara contra el capitalismo, ideando un nuevo plan social. Ese plan, antes, se llamaba "socialismo", pero la derecha terminó desprestigiándolo tanto que hasta ha perdido su significado.

¿Es la juventud culpable o víctima de todo esto?

Ha heredado este mundo, por lo que, a priori, es una víctima. Pero los jóvenes de antes eran más solidarios: ahora son conscientes de que nos dirigimos hacia la destrucción, pero no parecen tener ganas de hacer nada.

El cine debe hacernos crecer y enrabietarnos"

¿Quién es entonces el responsable?

Podríamos decir que las revoluciones de los siglos XVII y XVIII, por imponer el capitalismo como poder dominante. ¿Pero qué pasa con la revolución soviética de 1917? Era la oportunidad de crear un poder más justo, y acabó convertida en estalinismo... La verdad, prefiero mirar hacia tipos como Blair o Brown, que llegaron a lo más alto gracias al sacrificio de muchos para luego malvenderse a George Bush y el capital. Si tuviese que 'crucificar' a alguien, creo que empezaría con ellos.

BIO

Nacido en Reino Unido en 1936, Ken Loach se inicia en la dirección gracias a una beca de la BBC en los años sesenta, y pronto centra su obra en la denuncia de las injusticias sociales y la crítica a las clases políticas. Radical enemigo de Margaret Thatcher en los ochenta, consigue el reconocimiento internacional en la década de los noventa gracias a películas como Agenda oculta, Lloviendo piedras o Ladybird, Ladybird.

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