Separados por algo más que 4.300 km

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saluda a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, durante un acto público.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saluda a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, durante un acto público.
Agencias
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, saluda a la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, durante un acto público.

Gallardón tenía la excusa perfecta. Un oportuno compromiso con el alcalde de Moscú le ha librado de asistir a la presentación de la persona que le ha quitado su anhelado puesto como número 2 del PP, Manuel Pizarro, y de compartir acto con su mayor enemiga en el partido, Esperanza Aguirre.

Mientras el acalde viajaba a la capital rusa, Esperanza Aguirre, mostraba su particular ironía y se declaraba "emocionada con Pizarro porque no es un divo" (¿Es una frase inocente o escondía dobles intenciones?). En un acto en Carabanchel, el compañero de Rajoy en las listas por Madrid ha sido aclamado por la presidenta de la Comunidad y por el secretario general del PP, Ángel Acebes, los máximos representantes de esa línea dura que acabó con las ambiciones de Gallardón el pasado martes en Génova. No habría sido un trago fácil para el alcalde.

Compromisos en tierras rusas

Sin embargo, Pizarro ha querido echar un capote a su ‘defenestrado' compañero de partido, al defender su lealtad ante las proximidad de las elecciones generales. "Gallardón me ha dicho que me dará su apoyo en la campaña", apuntó el nuevo gurú económico de los populares. De momento, sus compromisos como alcalde en tierras rusas le han impedido darle el primer apoyo en su recepción como candidato.

A 4.300 kilómetros de distancia, Aguirre comparte protagonismo con Pizarro mientras Gallardón se ausenta... una circunstancia que podría pasar de ser una simple anécdota a simbolizar el nuevo panorama ideado por Rajoy para el Partido Popular del futuro.

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