El embargo de las cuentas se produjo en octubre de 2007 por las actuaciones realizadas por el Ballet de Zaragoza, María José Hernández y el Taller de San José, en el centro cultural Teodoro Sánchez.

El presidente de la asociación, Manuel Andrés, no entiende por qué tienen que pagar este dinero «por fomentar la cultura sin ánimo de lucro». Los tres espectáculos se llevaron a cabo de forma totalmente gratuita. La Asociación de Vecinos de San José no cobró entrada y los artistas no percibieron emolumento alguno por actuar.

En estos casos de espectáculos sin ánimo de lucro, la SGAE envía a la asociación implicada una carta para que los autores renuncien a sus derechos de forma expresa, lo que al final eximiría a la entidad del pago. Sin embargo, la asociación de vecinos asegura que no han recibido ningún aviso previo, según sostiene su presidente.

La organización vecinal de San José ha exigido al presidente de la SGAE que les reciba, «pero no ha querido escucharnos». Manuel Andrés afirma que seguirán «luchando por fomentar la cultura» y ofrecerán a los vecinos «dos actuaciones al año de este tipo».

La solución que propone la asociación ciudadana es que «el Estado publique anualmente el listado de obras que han pasado a ser de dominio público, y ya no crean derechos de autor». De esa manera, explican, podrán elegir obras que no «nos cuesten dinero».

Plataforma por una cultura libre

La Asociación de Vecinos de San José forma parte de la coordinadora de entidades por una cultura gratuita, libre y popular. Esta plataforma, formada por organizaciones sin ánimo de lucro que se han sentido afectadas por las recaudaciones de la SGAE, pretende difundir la cultura de una manera gratuita y dar a conocer al público «los derechos que le asisten frente a los abusos de cobros de la SGAE», explican en su manifiesto. Consideran que el derecho a la cultura «debe ser considerado un derecho esencial». Por ello, piden que sea «libre y gratuita». Su interés es informar sobre la propiedad intelectual «para evitar abusos».