Los hechos sucedieron en enero de 2014. Según la sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, dicho juzgado declaró probado que el acusado estaba en un parque, "habiéndole requerido ella que no acudiera a dicho lugar", cuando le dijo: "Te tengo que matar. La mato".

Por estos hechos, el juzgado le condenó por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género. Se le imponen 56 días de trabajos en beneficio de la comunidad, "previo consentimiento del penado", o, en otro caso, seis meses de prisión.

Asimismo, se le prohíbe acercarse a la víctima durante tres años a menos de 500 metros o comunicar con ella por sí mismo o a través de terceros durante mismo tiempo; además de imponerle la inhabilitación para tener armas también por el mismo periodo.

La defensa del acusado presentó un recurso, alegando inexistencia de pruebas que apoyaran un fallo condenatorio. Pero para la Sala no lo considera es así, además de que no ve, igual que el juez de la primera sentencia, "un móvil espurio" en la declaración de la víctima, incidiendo también en la testifical "sólida" de una testigo.