Así lo ha explicado el alcalde olívico, Abel Caballero, quien ha vuelto a reclamar a la Xunta que, "de inmediato y por la vía de urgencia", acometa la construcción de un azud (un pequeño trasvase) entre los ríos Verdugo y Oitavén, y reduzca el caudal ecológico de los ríos.

Según ha recordado, en las últimas semanas, el agua embalsada tanto en Eiras como en Zamáns, se ha visto reducida de forma importante, y ha pasado del 56,5 por ciento (el 30 de septiembre) al 41 por ciento (el 6 de noviembre) en el primer caso; y del 52 por ciento (el 30 de septiembre) al 41 por ciento (el 6 de noviembre) en el segundo caso.

Vigo ha activado el plan municipal de emergencia para situaciones de sequía en su fase de alerta (suministro para 100 días), pero Caballero ha advertido de que, "con la previsión de lluvias que hay, y la progresión de consumo que llevamos", se activaría la siguiente fase, la de escasez severa (suministro para 70 días), en la primera semana de diciembre.

"Sigamos ahorrando el máximo de agua posible", ha pedido el alcalde, quien ha reprochado a la Xunta que "ya perdió mucho tiempo", porque "hay que ponerse en el peor escenario".