Los robos se produjeron durante el pasado mes de octubre y la mujer finalmente ha sido detenida esta semana, en las inmediaciones de su domicilio de València.
Su modus operandi era abordar a las víctimas con una excusa y aprovechar así para apoderarse de joyas, bolsos y teléfonos móviles, entre otros objetos personales.
Si las víctimas ofrecían resistencia, la sospechosa no dudaba en emplear tanto la violencia física como la intimidación. Una de las personas afectadas fue arrastrada durante el forcejeo y cayó al suelo, por lo que sufrió lesiones.
Tras las pesquisas, los policías averiguaron la identidad de la sospechosa y establecieron un dispositivo para su localización, hasta encontrarla cerca de su domicilio. Allí fue arrestada como presunta autora de cinco delitos de robo con violencia e intimidación y uno de hurto.
En el registro de su vivienda, los agentes intervinieron diversos efectos y devolvieron algunos a sus legítimos propietarios. La detenida, de origen español y sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.
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