El presupuesto de la Generalitat Valenciana para 2018 se sitúa en 19.956 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,6% respecto a las cuentas de 2017, de los que 15.224,1 millones -un 6,7% más- son para gasto no financiero. Se trata de unas cuentas "cien por cien Botànic", los "mejores" presupuestos que ha tenido la Generalitat desde su autogobierno y "sientan las bases para el futuro de la Comunitat".

Así lo ha aseverado la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que ha comparecido este martes en rueda de prensa junto al conseller de Hacienda, Vicent Soler, para dar los detalles del proyecto de ley de presupuestos para el próximo ejercicio, después de haber sido entregado en las Corts en el último día de plazo para su remisión.

Un año más, las cuentas recogen los 1.325 millones "reivindicativos" para mantener la calidad de los servicios públicos fundamentales y acercarse a la media de otras comunidades.

La vicepresidenta ha destacado que estas cuentas, las terceras elaboradas por el Consell surgido del Acord del Botànic -integrado por PSPV y Compromís y apoyado por Podemos- quieren "seguir poniendo en el centro a las personas" y "obedecen a un plan, no nacen de una ocurrencia, sino a una estrategia para sentar las bases para el futuro de la Comunitat". Según ha dicho, al día se invertirán 34,99 millones de euros en políticas sociales frente a los 32,8 millones de 2017.

Ha indicado que en el presupuesto se combina la protección social con la apuesta por los sectores productivos y "sientan las bases para los retos del futuro en el plano social y económico". Las cuatro patas del nuevo modelo productivo en las que se basa este presupuesto son "la sociedad de personas que cuidan a personas, la cultura como motor económico, la transición ecológica de la economía y la I+D+i".

El conseller de Hacienda también ha asegurado que este es "un magnífico presupuesto", con las restricciones que establece la obligada estabilidad presupuestaria y la "austeridad" que dicta Bruselas. Trata, ha explicado, de consolidar y reforzar las políticas sociales y de impulsar el sector productivo, "la única manera de conseguir un sistema con ingresos para mantener el Estado del Bienestar".

MARCADOS POR EL VENCIMIENTO DE DEUDA Y LOS INTERESES

Soler ha explicado que los presupuestos de 2018 están marcados por el aumento de pasivos financieros en un 38,2%, hasta 4.649,3 millones de euros. El aumento obedece, casi en su totalidad, al aumento de las amortizaciones de deuda que se refinanciarán durante el ejercicio y que no suponen un incremento del gasto. Las operaciones de refinanciación crecen en 1.285 millones y uno de cada cuatro euros del presupuesto (el 25,8%) irá a amortizaciones e intereses.

Ese incremento supone casi el 60% del aumento total del presupuesto, por lo que el Ejecutivo valenciano ha querido precisar que una vez descontado este efecto coyuntural de las refinanciaciones (por importe de 1.285 millones), el gasto no financiero subirá un 6,7%.

Las cuentas se han elaborado a partir de un cuadro macroeconómico que prevé un crecimiento del PIB valenciano del 3,1%, superior al 2,6% nacional, de acuerdo con los datos de la Conselleria de Economía, así como una tasa de desempleo del 15,9%.

GASTO POR CONSELLERIA

A partir de ahí, en el gasto por departamentos, se sitúa a la cabeza un año más la Conselleria de Sanidad, con 6.390,69 millones (+4,6%). Detrás estaría el denominado Servicio de la Deuda, con 5.157,20 millones (+34,5%), que continúa como la "segunda conselleria" en dotación, seguida de Educación, con 4.720,24 millones (+4,5%) y Vicepresidencia e Igualdad y Políticas Inclusivas, con 1.194,70 millones (+13,8%).

Economía Sostenible cuenta con 391,81 millones (+6,6%), Vivienda con 388,40 millones (+9,4%), Agricultura con 352,31 millones (+11,1%), Justicia con 313,47 millones (+6,8%), Presidencia con 309,54 millones (+9,9%), Hacienda con 299,15 millones (+2,7%) y Transparencia con 39,61 millones (+13,7).

En cuanto al sector público instrumental, su presupuesto sube un 5,93% hasta los 2.130,8 millones. Las 44 entidades que componen el sector aumentan su dotación en 136,1 millones y los recursos de estas entidades representan el 11,47% sobre el presupuesto consolidado.

El capítulo de Gastos Diversos aumenta un 93,4%, hasta 349,18 millones de euros, especialmente por las provisiones para una futura subida salarial para los empleados públicos (a la espera de los Presupuestos Generales del Estado, prevé entre un 1,5 y 2% de aumento) o hacer frente a la sentencia sobre la carrera profesional de los funcionarios, entre otras cuestiones.

ALGUNAS LÍNEAS PRESUPUESTARIAS

Los presupuestos incluyen, en las distintas consellerias, la consignación de 28 millones para la Agencia Valenciana de la Innovación en su primer ejercicio, 40 millones para el Fondo de Coorperación Local, 12 millones de euros para desarrollar el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género, 88 millones para la Renta Valenciana de Inclusión, 22,1 millones para la mejora y dignificación de infraestructuras judiciales o 38,5 millones para la justicia gratuita.

El Plan Edificant contará con 200 millones, se han previsto 2.376 millones para la consolidación del aumento del profesorado realizado en dos años y para planes específicos de acompañamiento en plurilingüismo y se destinarán 25 millones a políticas contra incendios y 5,7 millones para inversiones de urgencia en la atención sanitaria tras el fin de la concesión en La Ribera.

También hay una línea de 17,5 millones de apoyo a los sectores industriales, 31,8 millones para la modernización de regadíos y ahorro de agua, 5,5 millones para el Plan Renhata de rehabilitación de inmuebles y 10 millones para la ampliación del parque público de viviendas.

El presupuesto de inversiones de FGV contempla 44,1 millones para desbloquear proyectos como el túnel de la Serra Grossa en Alicante o la modernización de la línea 9 del TRAM, hay 100 millones para invertir en obras públicas viarias y ferroviarias y se destinan 22,6 millones a la cooperación internacional.

INGRESOS: 1.325 MILLONES REIVINDICATIVOS

En la partida de ingresos, se prevé una recaudación por impuestos indirectos de 6.967 millones (+11,5%), otros 3.931,03 millones (+0,4%) por impuestos directos y 2.775,40 por transferencias corrientes.

Soler ha explicado que por el modelo de financiación se recibirán 10.267,4 millones, lo que supone un aumento de 84,30 millones respecto a 2017, por debajo de la media española y "a pesar de que la evolución de la economía valenciana es mejor", por lo que ha denunciado esa "asimetría" y que no haya una "cultura del respeto" entre administraciones.

Ha agregado que la aportación del Gobierno a la Comunitat Valenciana, entre el modelo de financiación y el déficit autorizado (del 0,4% para 2018, lo que supone 457,7 millones de gasto financiado) baja en 115 millones de euros.

Por todo ello, se ha incluido nuevamente una partida reivindicativa de 1.325 millones ante la infrafinanciación "insoportable" y a la espera del anunciado cambio de modelo.

LA CONCIENCIA "BIEN TRANQUILA"

Soler ha indicado que si a ese déficit autorizado del 0,4% se suman esos 1.325 millones la cifra prevista de déficit será del 1,7% y ha indicado al respecto: "Mientras no haya nuevo sistema de financiación tenemos todo el derecho a mantener esta desviación del déficit".

A su juicio, es "discriminatorio" por parte del Gobierno central exigir esa simetría ante las distintas circunstancias y ha agregado que tienen "la conciencia bien tranquila" mientras no se gaste, como hasta la fecha, por encima de la media, porque el objetivo es que no se deteriore el sistema social y poder hacer políticas económicas.