Los nietos son un carga para el 18% de las abuelas

Al 41% de las mujeres bilbaínas que cuidan de sus nietos la tarea les resulta cansada. Sólo el 9% cuenta con el apoyo de una asistenta remunerada.
Rosi Cuetos. 65 años. Cuida de tres nietos.(M.C.)
Rosi Cuetos. 65 años. Cuida de tres nietos.(M.C.)
Rosi Cuetos. 65 años. Cuida de tres nietos.(M.C.)
Acompañar al colegio a los niños, darles de comer o ayudarles con los deberes. «Hija, para mí es un placer», suelen decir las amamas; pero les cansa. Para el 18% de las abuelas bilbaínas encargadas de cuidar a sus nietos, esta tarea es sobre todo una obligación. Es más, a la mitad de ellas (el 9%), la función de cuidadora no les reporta ningún placer.

Así lo revela un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid sobre la labor de las abuelas cuidadoras de niños, elaborado en seis ciudades españolas, entre ellas Bilbao.

El informe refleja que la misión estrella de las abuelas es acompañar al colegio o a la guardería a los niños. Lo hacen el 55% de quienes se encargan de sus nietos. La siguiente tarea más común es ayudar a hacer deberes (18%).

Claro que el cuerpo se cansa, y más cuando se superan las seis décadas de edad. Al 98% de las encuestadas les gusta cuidar de los niños, pero hay un 41,5% que admite que eso le resulta cansado.

En Euskadi viven 161.019 mujeres de más de 65 años. Según estima el informe, al menos la quinta parte de ellas cuidan a diario de sus nietos y la mitad se ocupa de los niños durante más de cuatro horas diarias.

Amor de madre, dicen. Y gratitud de hijo. El 90% de las abuelas cuidadoras afirman que al menos sus hijos les agradecen mucho o bastante su labor.

Una labor imprescindible. La economía doméstica de las parejas con hijos pequeños no está boyante. Sólo un 9% de las abuelas que cuidan de sus nietos cuentan con una asistenta pagada por los padres del niño para echarles una mano con las tareas domésticas.

Es bueno para las amamas

Bilbao no es tan enorme como Madrid y Barcelona y eso permite a las abuelas bilbaínas estar más satisfechas con su labor de ciudadora que otras. «Las distancias son más cortas y cuidar de los nietos no les trastoca tanto su vida. Es más casual.

Van a hacer la compra y de paso recogen al niño», explica Lourdes Pérez Ortiz, socióloga de la Universidad Autónoma de Madrid y autora del estudio. Ella dice que ser cuidadora es bueno para las amamas. «Cumplen un rol para la sociedad y eso les hace sentir bien». Y apunta: «No sólo hacen tareas sencillas como preparar un bocadillo; también ayudan a hacer deberes... ¡Ojo!».

Lleva a diario a su nieta de 10 años al autobús

Rosi Cuetos. 65 años. Cuida de tres nietos.

«Para mí, es una alegría cada día»

El madrugón, el frío en invierno, la lluvia... Para Rosi Cuetos, acompañar a su nieta de diez años cada día al autobús que le lleva al colegio a veces se le hace duro. Entonces, ¿preferiría que la cuide una canguro? «Ah, no, no. Si no la cuido yo, no me quedo tranquila, oye», responde. En el fondo, a la amama le encanta cuidar de sus tres nietos. Lleva de la mano a la niña cada día a la parada de autobús y cuida a otros dos nietos a menudo los fines de semana.

«Para mí es una alegría cada día, aunque, eso sí, cuando su madre lleva a mi nieta al colegio... uff... entonces sí que va contenta», cuenta Rosi Cuetos. Y hay algo que le desconcierta a la abuela: «Los niños de hoy se atreven a hablar de todo. A mí me pregunta cosas de sexo. Yo le digo: ‘Pregunta a ama y aita’».

Dinos @ ) +

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