El otoño, que comienza el viernes a las 22:02 hora peninsular, se prevé más cálido y con menos lluvias de las que podrían compensar el déficit actual de lluvias que afecta a casi toda España.

Aunque durante los meses de otoño se suele recoger un tercio de las lluvias anuales, de momento, las proyecciones climática prevén un octubre con menos lluvias, ha explicado Ana Casals, portavoz de la Agencia de Meteorología (Aemet).

La falta de lluvias previstas para el mes de octubre incidirá sobre todo en áreas de Extremadura y del suroeste de Andalucía, y en menor medida en áreas del Mediterráneo, ha detallado Casals.

Sin embargo, y pese a la normalidad en el volumen de precipitaciones para toda la estación, la portavoz ha avanzado que algunos pronósticos arrojan "algo más de lluvia durante noviembre y diciembre", para casi toda España, con mayor intensidad en el País Vasco y en las Islas Baleares.

Respecto a las temperaturas, se espera un otoño cálido, con valores por encima de la media para la estación que es de 15,9 grados, y con una anomalía entre 1 y 1,5 grados en el suroeste peninsular y entre 0,5 y 1 grados en el resto del territorio.

La meteoróloga ha explicado que para el mes de noviembre, con 9,9 grados de media, se espera un tiempo cálido en casi toda España salvo en el norte peninsular, mientras que diciembre, con 8 grados de media, se prevé más cálido en zonas del interior de España.

En cuanto al verano que finaliza este viernes, ha sido el segundo más cálido desde 1965 y también del siglo XXI, por detrás del verano de 2003 en el que la temperatura media fue de 25 grados, quedando por encima de los veranos de 2015 y 2016, a los que ha superado en 0,2 y 0,5 grados, respectivamente.

Ha sido un verano "cargado de récords", ha apuntado Casals, y ha detallado que en ciudades como Córdoba los observatorios han registrado, a lo largo de los tres meses, 37 días en los que la temperatura ha estado por encima de los 40 grados centígrados.

Por comunidades, la estación veraniega ha destacado por tener un carácter "extremadamente cálido", es decir, con máximas de récord, en zonas de Andalucía, Extremadura, Castilla La-Mancha, Madrid, Castilla y León y sur de Aragón, y muy cálido en el resto de la península.

La portavoz ha señalado que el verano comenzó con un junio extremadamente cálido, el más cálido desde 1965 con una temperatura media de 3 grados sobre lo normal, mientras que julio y agosto resultaron ambos muy cálidos con temperaturas medias entre 0,9 y 1 grado por encima de las normales, respectivamente.

Durante la época estival se produjeron tres olas de calor: la primera entre el 13 y 21 de junio, la segunda entre el 12 y 16 de julio, en ella se registraron las temperaturas más elevadas del verano, y la que discurrió entre los días 2 al 6 de agosto.

Las temperaturas más altas se midieron los primeros días de la ola de calor de julio en el observatorio de Córdoba-Aeropuerto donde los termómetros registraron 46,9 grados, y además en 16 estaciones principales de toda España, la temperatura media de este verano fue la más alta de su serie desde 1920.

Asimismo, el verano también ha sido húmedo con una precipitación media de 79 litros por metro cuadrado, valor que queda un 7% por encima del valor medio estacional.

Fue húmedo o muy húmedo en el centro peninsular, País Vasco, La Rioja, Navarra y Aragón, seco o muy seco en zonas del sur peninsular, Cataluña, Galicia, oeste de Castilla y León, Canarias occidental, y extremadamente seco en una zona que abarca Andalucía occidental, sureste de Extremadura, pequeñas zonas entre Granada y Albacete y en Canarias occidental.

Respecto al año hidrológico, Roser Botey, jefa de Climatología de la Aemet, ha explicado que en los meses de verano aunque las precipitaciones han estado un 7% por encima del valor normal, no se ha compensado el déficit acumulado en el año hidrológico (1 octubre-30 septiembre) que actualmente se sitúa ligeramente por encima del 12%.