En una entrevista concedida a Europa Press, Rojas advierte de que con el turismo está pasando como con la construcción y se está creando una "burbuja", añadiendo que "se están poniendo en esa cesta todos los huevos y veremos qué pasa cuando se rompa". Así, pone como ejemplo las acciones de ayuntamientos como el de Barcelona para "ponerle coto" y recuerda que el gobierno del PSOE presentó en Sevilla una moción para controlar los pisos turísticos, pero "después no pone su discurso en práctica".

Por ello, ha pedido a Urbanismo un aumento del control a esos pisos, que conllevan "un aumento de precio del alquiler de las zonas donde están y una competencia desleal a los hoteles".

Además, alerta de que "en esa turistificación de la ciudad se está dejando atrás a mucha gente, como las camareras de piso, con la creación de empleo precario, lo que CCOO lleva mucho tiempo señalando pero el gobierno no quiere mirar". Explica que se está creando empleo pero pone en cuestión su tipo de contrato, "igual que ocurría en la construcción", matiza.

El concejal recuerda la campaña lanzada sobre la 'cara b' del turismo, "con personas que trabajan 12 horas pero sólo cotizan dos". "Ahora nos estamos creyendo el centro del mundo en el turismo, pero le estamos dando la espaldas a estos trabajadores y si explota tendremos un problema muy serio en la ciudad", incide.

MÁS CONTROL DE ESTABLECIMIENTOS

En este contexto, IU plantea propuestas como etiquetar a los locales hosteleros, desde bares a hoteles, teniendo en cuenta una serie de criterios de consumo, políticas medioambientales y de empleo. "Sabemos que tenemos poco margen de maniobra pero con esa etiqueta cualquier usuario sabrá que está en un local controlado por el Ayuntamiento donde se están respetando toda la legislación laboral o relativa al consumidor", aclara.

También, apuesta por un mayor control e inspección de los establecimientos que se instalan en el centro, teniendo en cuenta que "se nos está llenando la boca con que el centro se está convirtiendo en un centro comercial, llenándose de multinacionales y franquicias, perdiéndose comercio tradicional, pero no se controla".

Según señala Rojas, "el PSOE se negó en pleno a lo que está haciendo el PP en Málaga, que es controlar las licencias nuevas poniendo cupo de licencias de hoteles, bares y cafeterías para que no se convierta el centro histórico en un centro comercial, lo que irá ligado a un empleo de calidad con los tradicionales que no crean las multinacionales".