Además, a petición de la Conselleria, se ha aprobado en Comisión y las pruebas para la próxima convocatoria de septiembre se celebrarán los próximos días 6, 7 y 8 de septiembre.

Estas fechas ya se habían aprobado en Comisión el pasado mes de mayo y el cambio propuesto de avanzar en un día esta convocatoria suponía importantes problemas organizativos para los centros, los docentes y la comunidad educativa en general.

Como ejemplos de estos problemas, la Conselleria ha destacado la contradicción que suponía con determinados aspectos de las instrucciones de funcionamiento del curso 2017-2018, que ya habían recibido los centros; o el hecho de que los alumnos se tendrían que examinar sin haber podido ejercer su derecho a la reclamación de las calificaciones finales, así como el problema añadido de solapar el único día que tienen los alumnos para poder presentar reclamaciones a sus notas, ya que hubiera coincidido con el primer día de realización de la prueba.

Además, los centros de secundaria tendrían que modificar los exámenes de bachillerato una vez que el profesorado y los alumnos ya no están en el centro, con la dificultad que supone tener que comunicar estos cambios, ha concluido la Conselleria de Educación.