La vista por estos hechos ha tenido lugar este miércoles en la Sección Quinta de Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, donde el acusado se ha mostrado conforme con los hechos y con las penas solicitadas por la Fiscalía.

Tras ello, el Tribunal ha dictado sentencia 'in voce' y ha condenado al joven a 5 años y 11 meses de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y a otros 6 meses por atentado contra agente de la autoridad. Además, se le ha prohibido acercarse a la víctima o comunicarse con ella durante un periodo de 10 años.

Finalmente, se le ha impuesto hacer frente al pago de las costas e indemnizar con 23.967 euros a la víctima y con 2.240 euros al agente lesionado. A continuación, la sentencia ha sido declarada firme al renunciar todas las partes a recurrir.

Esta pena supone una reducción respecto a la que previamente solicitaba la Fiscalía, de 7 años y medio de cárcel por tentativa de homicidio, y otros 4 años por atentado. No obstante, mantiene la indemnización al agente e incrementa la de la víctima, que inicialmente era de 4.180 euros más los gastos médicos, farmacéuticos y de transporte ocasionados.

LOS HECHOS

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 2 de agosto de 2016, cuando el acusado, junto con su hermano, se encontraba llegando a su domicilio. En un banco frente al portal había sentado un hombre, Francisco G.T., de 49 años, al que, por razones que se desconocen, el joven se acercó y comenzó a agredir, propinándole patadas y puñetazos.

El hermano del acusado, con ayuda de su pareja, que bajó de la vivienda al percatarse de lo que estaba sucediendo, lograron hacer que Javier S.I. cejara en su actitud y se metieron los tres en el edificio. No obstante, poco después, cuando Francisco G.T. estaba relatando a los agentes la agresión, el joven salió súbitamente del portal.

Así, al tiempo que le llamaba "mentiroso", asestó con un cuchillo de cocina varias cuchilladas al hombre en cuello, brazos y costado, con lo que le seccionó la arteria carótida y la vena yugular. Los agentes lograron reducir al joven, quien opuso una fuerte resistencia, y que llegó a increpar y amenazar a los policías y la víctima: "Yo lo mataba, si pudiera también os mataba a vosotros".

Como consecuencia del ataque, Francisco G.T. resultó herido grave y tuvo que ser intervenido quirúgicamente de urgencia. Como secuelas, le quedaron hasta 7 cicatrices en el brazo, en el costado, en la nalga, en el cuello y en un tobillo. Por su parte, uno de los agentes que intervino en la detención sufrió una rotura fibrilar en un gemelo debido a la gran resistencia del joven.