Al menos diez personas han resultado heridas y varias han quedado atrapadas al derrumbarse un edificio en la ciudad de Kananga, en el centro de Filipinas, tras un terremoto de una magnitud de 6,5 grados en la escala Richter.

Elmer Codilla, vicealcalde de esta población en el norte de la provincia de Leyte, señaló que los servicios de rescate actúan para socorrer a las víctimas después de que se desmoronara una pensión de tres pisos.

"La pensión tiene una tienda en la planta baja y mucha gente aún permanece dentro", declaró Codilla a la radio filipina DZMM.

El seísmo se situó a 3,2 kilómetros al noreste de Masarayao, en la provincia de Leyte, y a 12,3 kilómetros al noreste de Ormoc, según ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en el mundo.

El movimiento telúrico tuvo una profundidad de 6 kilómetros en el epicentro, sin que se declarara alerta de tsunami.

En noviembre de 2003, la ciudad de Tacloban, a unos 35 kilómetros al este del epicentro, quedó arrasada por el tifón Haiyan, que dejó más de 6.300 víctimas mortales y por encima de 1.000 desaparecidos.

Un temblor de magnitud 6,7 en la meridional isla de Mindanao causó el pasado 11 de febrero ocho muertos y unos 200 heridos.

Filipinas se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacifico", un área de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.